Alejandra Lerma (Cali, Colombia)
Estudiante de comunicación social y periodismo en la Universidad del Valle. Le gustan las montañas y el helado de macadamia. Su poeta más querida es Wislawa Szymborska. 23 años en el planeta y 11 años en el universo poético. De signo leo y sangre de tinta.
Ha participado en diferentes espacios de lectura de poesía tanto en la ciudad de Cali como en otros municipios de Colombia (Caicedonia, Jamundí, Manizales, Popayán, Roldanillo, Riosucio , Quindio y Palmira); a nivel internacional fue invitada al Encuentro de mujeres poetas en Oaxaca, México; a lecturas de poesía en Ecuador, y al encuentro la poesía se eleva en Tacabamba, Perú.
Finalista en varios certámenes y concursos de este género. Sus poemas han sido publicados en una Antología individual El Lenguaje de Mi Alma (2008) y en obras colectivas como la Revista Fundación Plenilunio, la revista Clave, la Antología Poética Amores Urbanos (2011) y la Antología Trébol de cuatro hojas (2014).
En el II Concurso Municipal de Poesía “Luis Alfonso Castrillón”, en Restrepo (Valle, 2005) ocupó el segundo puesto, al igual que en los concursos: III Concurso Departamental de Poesía “Casa de La Cultura” (Jamundí, 2008); XVIII Concurso de Poesía Edición Embalaje del Museo Rayo (Roldanillo, 2008); Concurso de Poesía Red de Bibliotecas Comunitarias de Cali, 2009, y en el II Concurso de poesía Ciudad de Palmira, ocupo el primer puesto (2014).
Ganadora de la Beca de Estímulos 2015 del Fondo mixto de cultura y la Secretaría de Cali, para publicar su libro Oscuridad en Luz Alta.
¿ Cómo será el rostro de mi padre cuando muera?
¿ Compraré azucenas o me quedaré inmóvil mirando los floreros vacíos?
¿ qué tamaño tomará mi corazón al darse cuenta?
¿ llevaré zapatos altos al entierro?
¿ En el hombro de quién recostaré mi cabeza?
¿ Discutiré con mamá la frase del obituario?
¿ Mamá estará todavía?
¿ Mi hermana llorará junto a mí o se encerrará en su rostro?
¿ Cuál frase guardará mi memoria, olvidaré su malgenio, pondré en un pedestal sus cinco virtudes?
¿ Podrá recordarme él a donde vaya, me llevará en su angustia o en su sueño?
¿ Cuantos días me vestiré de negro?
¿ Aullaré de remordimiento por lo que callé o por todo lo qué le dije?
¿ Será el silencio de la tierra o el crepitar del fuego lo último que escuche?
¿ Guardaré la sortija de su dedo anular o evitaré sus cosas, como si fueran tristes?
¿ Descubriré una noche que lo estoy olvidando?
¿ Abriré mis heridas, me obligaré a gritar, dudaré de mi amor?
La incerteza es lo cierto
Me hago estas preguntas en una mañana cualquiera
mientras papá sirve un tazón de aguapanela humeante
y me mira escribir
sin saber lo que pienso.
Los muertos no crecen
son memoria detenida
Tendría 16 años
si contara con relojes esta ausencia
pero aún tiene 2
sigue con las manos sucias
No recuerdo las palabras
inventadas por su lengua pequeña
Ni el olor exacto de su pelo dormido
no recuerdo
porque la infancia es neblina
Pero tengo una idea muy pulida de él
ajustada a mis propios amores
y abismos
Llevo una tumba conmigo
un ataúd diminuto atado al pecho
Agradezco su muerte
me arrojó ante la vida
me mostró el otro lado del jardín
y de la risa
Me enseñó que algo arde
que algo sangra
que algo jamás va a curarse
Aprendí que el dolor
no sólo esta en las rodillas raspadas
y en los globos que revientan en el cielo.
Alejandro Reyes Juárez (México, D.F).
Reside desde hace más de una década en Ixtapaluca, Estado de México. Doctor en Investigación en Ciencias Sociales (FLACSO-México). Diplomado en Creación Literaria (INBA).
Ha publicado Ecos y silencios (Eterno femenino, 2011), Al filo (Tintanueva, 2013), además de libros de textos y reportes de investigación, entre los que se encuentran: Adolescencias entre muros. La escuela secundaria como espacio de construcción de identidades juveniles (FLACSO, 2009) y Más allá de los muros. Adolescencias rurales y experiencias estudiantiles en telesecundarias (COMIE, 2011).
Compiló A contraolvido. Poemas para la evocación de los ausentes (Alja, 2015). Poemas y cuentos suyos han sido incluidos en diversas antologías y revistas, entre las que se encuentran: De Neza York a Nueva York/ From Neza York to New York (Cofradía de Coyotes, 2015); A contraolvido; Nacidos en los 70´s (Fides Ediciones, 2014); Cuarenta esquirlas al aire (Verso Destierro; Endora, 2011); Sobre la brecha (Colectivo entrópico, 2014); Ríspida Introspección. Antología de cuento intimista (ALJA, 2014); Alas de lluvia (Cofradía de Coyotes, 2010); Sueños al viento (Cofradía de Coyotes, 2010); Coyotes sin corazón (Cofradía de Coyotes, 2011); Caracoles extraviados (Cofradía de Coyotes, 2012); Cuentos del Sótano II y III (Endora, 2010; 2011).
Dentro de sus logros se encuentran el Primer lugar en el Tercer Certamen de Poesía Francisco Javier Estrada, en 2011; Premio Nacional de Poesía Tintanueva 2013; finalista en el II Certamen de Creación Literaria UNAM-San Antonio-Letras en la Frontera 2014 en la modalidad de cuento.
Soy el profeta del silencio. Mi lengua izada en la punta de un maguey; emblema de celebraciones multitudinarias de dolor. De guerras sangrientas por la paz, de peregrinaciones al centro del desierto e inmolaciones en crepúsculos ciegos.
Cortada la soga que sujeta mi piragua a este vértice celeste, lanzo los peces que aún guardo en mis bolsillos.
Ya sin máscaras que produzcan asombro en los carnavales de Babel. Ya sin pájaros bajo el sombrero ni lágrimas ni cenizas de evangelios, no me quedó otra opción que abrazar el vacío.
Pararme en esta cornisa de sal, sentir una ráfaga en mi rostro y tirar de nuevo del gatillo.
Miro sobre tu hombro el invierno.
Los dioses fueron sacrificados bajo una lluvia pequeña.
Saqué mi corazón,
carbonizado lo colgué a mi cuello para presumir mi vacío.
Danzamos sobre sus sepulcros;
me sentía reptil anarquista que escala la niebla.
Tanta libertad fue insoportable;
a escondidas llevo flores cada viernes de solsticio.
Ahora soy un lobo ateo buscando la fe
en tiempos que regresan revueltos.
¿Dónde quedarían aquellos ojos
que adivinaban aleteos de colibrí
y percibían sus melodías de primavera?
Ya no encuentro mis manos
y los tallos de las rosas aún sangran.
Mi pies se quedaron en aquel fango
del que resurgí del destierro.
Tampoco hallo
la nube que guardé en el bolsillo,
los chaneques contadores de historias
que extraían de sacos polvo de estrellas,
ni la escalera que escondía bajo mi almohada
para subir a mis sueños en noches sin rejas.
Los senderos se oxidan en atardeceres púrpuras.
La luna exiliada desciende del taxi,
rescato las luciérnagas que sonaban en el cántaro
para hacerme un traje y seguirla
ignorado como perro callejero.
El cansancio de jornadas de fastidio
me tiró en una de tantas aceras
de vagabundos y malabaristas del destino.
Dormido di vuelta a la esquina,
no supe cuándo me desvié a tu sueño.
Armando Arenas (Ciudad Juárez, Chih.)
Médico por la Universidad Nacional Autónoma de México. Pintor desde los doce años, con exposiciones individuales y colectivas en la localidad, el estado y centro del país.
Desde 1981 escribe poesía en publicaciones como diarios y revistas locales, estatales y del país.
Fue Director de Cultura de Ciudad Juárez de 1995 a 1998. Entre sus publicaciones se encuentra el cuadernillo Niña que caminas, en 1994, y más recientemente publicó el libro Espiral en la piel (2012).
Te quiero mas sensual
sensual, simplemente
requiero, demando
exijo tu sensualidad.
Obligo a la desnudez,
me robes las pupilas,
me dejes sin ojos, sin respiración.
Invito me condenes al insomnio,
me consuma el fuego
Te reto a que mi piel se funda
y mi boca muera de sed ante tu pubis próximo y amado.
Mis manos entorpezcan en la prisa por amarte.
Que muera de mirarte.
A mi padre
Te cargué hasta sepultar esa parte de ti
Y esconderla en una tierra que ahora no encuentro.
Tú, dormías el cansancio de tu cuerpo dividido
Yo me dividía, mi alma se dividía también.
Aun puedo precisar un peso extraño entre mis
/adolescentes brazos
Cruzar la ciudad fue cruzar la vida
la historia, ni regresar jamás.
Ahora ¿dónde estás? ¿dónde estoy yo?
Sólo quedan los silencios compañeros
éstos colgajos de días, de tiempo, de piel
ésta conversación inconclusa
descendiendo de la pared de mi existencia.
Asesino
Borro
Callo
Desaparezco
Evado
Finjo
Golpeo
Hiero
Ignoro
Justifico
Knoqueo
Lamento
LLoriqueo
Mangoneo
Niego
Olvido
Parloteo
Quebranto
Recrimino
Señalo
Tergiverso
Ultrajo
Vapuleo
X = ninis
Yerro
Zarandeo
Se amalgaron mis huellas y tus pasos
anidamos los dos en un abrazo
Nuestros rastros errantes se han fundido
me despojo de mi piel dándote abrigo
Se derrumba la tarde fatigada
mas la arena y el viento no reposan
la intemperie será nuestra morada:
tú y yo unidos en una narcofosa
Carla de Pedro
Carla Alejandra González de Pedro (Carla de Pedro). Nació en la ciudad de los hombres del alba (México, D. F.). Estudió Lengua y Literaturas Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Ha publicado poesía y cuento en revistas y antologías, entre las que se incluyen: Ixchel: letras y diosas (Eterno Femenino, 2014), La república en voz de sus poetas (Centro de Estudios de la Cultura Mixteca, 2012), Versarias y bucaneras (IVEC, CONACULTA, 2010), Narrativa en miscelánea IV (UNAM, 2010), etc. Ha participado en lecturas en el palacio de Bellas Artes y en el Museo Nacional de Arte, así como en diversos coloquios de literatura, arte y filosofía en la UNAM, la UAQ, la UCSJ, etc. Actualmente forma parte de la Academia Literaria de la Ciudad de México y del Grupo Palatino.
¿De qué servirán estas palabras suicidas arrojándose sobre esta hoja?
Si sólo interpretan, sólo dicen,
sólo nombran.
El dolor no cabe en una palabra tan pequeña. ¿De qué servirá decirlo?
¿De qué servirá, acaso, gritarlo?
Si de todas formas hay tiempo, y hay espacio vacío
y hay ausencia.
Y las palabras,
cayendo,
parece que hablan de cosas que no existen.
Hablamos en oraciones: oramos.
Nuestras palabras nacen hermosas,
revolotean,
y van a estrellarse contra vidrios de aire.
Nos hincamos sobre arenas pedregosas,
miramos al cielo de los ojos ajenos
y creemos.
Olemos sudores y perfumes
pensando que olfateamos almas.
Encendemos velas para poder ver fuego,
para poder ver sombras,
figuras que nos digan algo.
Tenemos la fe y el deseo.
Nos enredamos como troncos,
como serpientes,
queriendo absorber los cuerpos,
abrazar los infinitos.
Vamos dejando huellas,
escurriendo sombras,
escondiendo mapas que llevan a nosotros
esperando que nos hallen.
Susurramos pistas entre nuestros besos.
Espolvoreamos trozos de nuestras vidas sobre los pasteles.
Dejamos migajas al partir deseando que nos sigan.
Escupimos palabras al azar
de azúcar.
Tiramos las cartas con las que perdemos
un segundo antes de que acabe el juego.
Esperamos.
Tenemos la esperanza.
Seguimos tejiendo y destejiendo suéteres,
bufandas, mantas, calcetines, anhelos...
Enviamos en sobres trocitos de alma,
quedando desnudos ante la intemperie.
Nos jugamos la vida,
la existencia entera.
Hablamos en oraciones,
nos damos en palabras hacia afuera,
ansiando oídos,
añorándolos.
Oramos.
Oramos con toda nuestra fe,
con toda nuestra fuerza.
Luego permanecemos parados,
con miradas suplicantes,
que callan.
esperando
frente a las imágenes
que callan.
Carmen Amato Tejeda, nació en la ciudad de Aguascalientes pero ha vivido en Ciudad Juárez desde la edad de cuatro años. Obtuvo su doctorado en Literatura Hispanoamericana en la Universidad Estatal de Arizona (ASU). Ha sido coordinadora de diversos eventos literarios. Ha publicado los poemarios: Estación Tempe (2010), Soy todo lo que vuela. Poesía de Dolores Castro. Fotografía de Carmen Amato. (2010), Gestación de la luz. (2006). El silencio de lo que cae (coautoría) (2000). El silencio que se hiela en la blancura de las hojas. (1997). Ciudad que se restaura. (1996). Hoy somos el silencio. (1992). En 2010 fue distinguida con la presea Edmeé Álvarez como Chihuahuense Destacada en el área de Literatura, otorgada por el Congreso del Estado. Y con el de “Mujer Cultura 2006” por el Ayuntamiento de Ciudad Juárez.
queda tu imagen bella
tu voz de seda
tus ojos majos
pintando el aire
tus flores perfumadas en el ojal
de los amantes
del último cuplé
de tus zapatos.
Te llevas todo y todo
al mismo tiempo
dejas
empeñado en tu voz:
“siempre viva” germinando.
Llevas tu relicario,
tu pasión, tu garbo,
llevas también mi adolescencia ,
en este “lunes abrileño”
cuando me entero Sara
que ya te has ido.
Saratísima, para ti
un ramito de violetas.
Te llevas tus pasos,
Maja, pero dejas
tu huella .
Sierra, estás poblada
de muertos
que de pie esperan
resucitar
en los últimos días
de la sequía.
Bienaventurados
los que esperan
porque de ellos será
la vida eterna.
Carmen Julia Holguín Chaparro (Hidalgo del Parral, Chihuahua, México)
Terminó su doctorado en Literatura Hispanoamericana en la Universidad de Nuevo México (UNM), en 2011. Actualmente es directora consejera de estudiantes de licenciatura y coordinadora de los niveles de español intermedio en el Departamento de Español y Portugués de UNM, en Albuquerque, NM, donde también imparte clases de literatura, cultura hispanoamericana y escritura creativa, entre otras.
Al lado de su trabajo académico, Carmen Julia escribe cuento y poesía. Ha participado en encuentros y presentaciones de poesía en distintas partes de México; en Estados Unidos y Argentina; ha publicado algunos de sus textos en varias antologías y revistas de México, Estados Unidos, España y Uruguay.
En 2008 publicó su primer libro de poemas, A tu prójimo amarás y en 2014 su segundo poemario, El que tenga oídos… Su trabajo más reciente es la edición del libro de poesía y narrativa Tres mujeres al borde de la escritura (marzo, 2015), libro resultante de su taller de escritura creativa Al borde de la escritura.
A ellos, que estuvieron juntos,
hasta que la muerte los separó.
Yo no sé si era un príncipe azul
o solo era un hombre bueno,
pero le acepté el abrazo
y giré a su ritmo
en este baile
que lucía eterno.
Yo no sé si era un ave fénix
o solo una mujer con un pasado,
pero la invité a bailar
y giró conmigo
en esta danza
que duró por años.
Definitivamente
no era un cuento de hadas
y solo, solo por eso,
cuando él se quedó dormido
no lo pudo
despertar su beso.
Alburquerque 2015
Luna camina de negro
en las noches
de Alburquerque.
Sus pasos
rompen las hojas
secas
del silencio
y a su crujido
se cierran,
de repente,
algunas cortinas
semiabiertas,
con un temor de siglos…
¡Cuidado que te coja
la luna!,
murmura tembloroso
el viento.
Ella dibuja una media
sonrisa
y agradece
la vía libre.
Escritora y activista poética. Entre otras distinciones, obtuvo en el año 1997 el Premio Estatal de Poesía Joven “Juan José Amador”, convocado por la UAT. Tiene publicados los poemarios, Cualquier día de la semana (CECAT/1994), Costumbre de vivir (UAT/1999), Lunafaz (ITCA/2011), y Abierto por inventario (publicación de autor/2013). Coordinó el volumen colectivo de ensayo Aquella voz que germina, retrosubjetiva de poesía tamaulipeca (Gobierno del estado de Tamaulipas/2010). Creadora del taller de escritura creativa para niños, Mis manos sonríen, mi lápiz canta; y del Encuentro de escritores, Los santos días de la Poesía. Dirige los portales electrónicos, La Isla de tus ojos, Mujeres de la poesía cubana en el siglo nuevo, y Verbigracia, Poetas tamaulipecos. Nombrada cónsul por la Asociación de Escritores de la Costa en Cartagena ante el Parlamento de Escritores de Colombia 2015.
Por si acaso muero
y la gente por pudor no me lo dice
busco mi esquela en la prensa matutina
Pero sigo aquí
Porque uno es el último en saber las noticias que le incumben
Porque no quiero sufrir un sobresalto
al escuchar mi nombre
cuando pidan eterna paz para mi alma
Muérete de una vez peltre astillado
ahíta de soledades
camastro de orín y mierda
Encuerdado reloj de tiempo rancio
sin nocturnas manecillas
sin despertador de aurora
haces agua o haces llanto
y sigues a flote en tu desmayo de pétalos
Condenada a muerte igual a todos
Morirás con una rata en el hocico
según el índice profeta
Vengan por mí
exiges a tus ánimas
Déjenme pasar cabrones
les rezas como puerco
desangrado a puñaladas
Aguanto estas ganas de volverte a la tierra
o volverte al mar al aire
de mis intestinos volverte
exhumar tu pieza
composta de rezumos
Condenada a vida igual a todos
cuerpo remachado en salmuera
he de borrarte de ti a besos
borrarte a besos de ti
Cristiane Sobral Correa Jesus (Río de Janeiro, Brasil)
Actualmente cursa una Maestría en Artes. Es Licenciada en Artes escénicas, Licenciada en Interpretación Teatral y en Educación Artística; Especialista en docencia superior.
Directora de Gestión Cultural de la Unión de Escritores, miembro del Sector Colegial Afro Brasileiro, órgano de gobierno local. Maestra de Teatro en La Secretaría de Educación del Distrito Federal; 34 silla inmortal del escritor en La Academia de Letras do Brasil. Dirige desde hace 17 años la Compañía de Arte Negra Cabeça Feita.
Ha publicado obras de poesía y ficción: Sólo por hoy voy a dejar mi pelo solo, No voy a lavar más los platos y Espejos; Puntos de vista, La percepción dialéctica. Antologías: Deep Blue, de La Unión de Escritores, Goiânia, 2014; Literatura y Afrodescendência em Brasil, Africa, Autorrevelado, Quadernos Negros, poemas y relatos cortos afrobrasileños volúmenes 23, 24, 25, 29, 30, 32, 33, 34 y 35; antología organizada por El grupo Quilombhoje Literatura – São Paulo, entre otras.
Si me quieres que sea con el pelo trenzado
se responsable con la punta de la lengua
con prueba del VIH en la mano
Si me quieres apaga el televisor
Lee filosofía y decora el Kama Sutra
¡Todo bien!
Si me quieres debes estar en casa,
devuelve los llamados, y traeme flores
No vengas con las teorías sobre la erección
o con tus centimetros demás
No siempre voy a querer sexo
No siempre voy a dicir todo, o a encender la luz
Puedo usar trajes o delantales. ¿Cuál es la diferencia?
Las noches seran siempre intensas a la luz de las velas
Si de verdad me quieres, atrevete a asumir la contradicción
Ayúdame a ser una mujer ante un hombre
¿Quién dijo que sería fácil?
Voy a partir y salgo medio fragmentada
Sobreviví a un amor en pedazos
Con centellas penetrando como púas
El amor es medio lagartija
Así como se va, se recupera
Cobra nueva vida en la distancia. Se renueva.
Voy a partir, no tiene caso la reconciliación
Chao. Adiós. Otros labios llegarán
Nunca iguales a los tuyos
El amor olvida lo antiguo
Cuando se envuelve en nuevos brazos
El amor tiene memoria de la situación
Partiré. Termina nuestro mundo
Comienza un mundo nuevo
Infinitamente provisional
Incontestablemente ilusorio
La próxima vez intentaré
No mirar el mundo a través de los ojos del otro
Chao. Adiós. Otros labios llegarán
Refrán de orgasmos. Estribillo de espasmos
El amor tiene memoria de la situación
La pasión tiene amnesia de la desilusión
El amor es medio así, de los otros
Medio maletas listas, medio “chek-in”
Infinitamente provisional.
Diana Espinal Meza
Actualmente cursa la Maestría en Investigación Interdisciplinaria en El Colegio de Chihuahua. Es Licenciada en Literatura por la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán; tiene un diplomado en latín (UACJ), en Historia de México (UAM-UACJ) y en Poesía, por Escritores.org.
Actualmente es Representante Internacional de la Casa del Poeta Peruano y de la ANDEH en México. Es socia fundadora de la Sociedad Paso del Norte por la Cultura de la Historia A.C., Ciudad Juárez.
Es autora de las siguientes obras: Eclipse de Agujas (2000), Tras Los Hilos, (2004), Del Ladrido del Sombrero a la Escama del Sol (2007), las tres obras publicadas en Tegucigalpa, Honduras.
Así mismo es autora de Reiteración de Cornisas (registrado en Ciudad Juárez, Chihuahua, México) 2014, y la obra inédita Mutatio.
Espinal ha sido galardonada como Mujer Distinguida por la Unión Femenina Iberoamericana filial Ciudad Juárez, por su trayectoria Literaria y Promoción Cultural. Ha recibido la Mención de Honor por el JUNINPAIS2009 en Argentina en la categoría de poesía. También recibió el reconocimiento de Excelencia Poética y el reconocimiento por Elogiable nivel cualitativo dentro del Certamen Poético Victor Hugo, en Francia.
Golpe de Estado Militar en Honduras. (28 de junio de 2009.)
Hoy hizo erupción un búfalo de fauces cuadradas
hoy pide ser amamantado el siglo XXI.
Enjambres de botas
y un estado inaceptable de trombas
ofrendan trampas al viento.
Hoy hizo erupción un búfalo de fauces cobrizas
en la cara llevaba un antifaz de cáncer que ahuyentaba
los reflejos, las oportunidades, le estación de los espejos.
Hoy pide ser amamantado el siglo XXI
se levantó Lázaro con su ropaje de hormigas
Alguien saca sus viejas cuentas de vidrio molido
alguien coagula chillidos de bisagras
En la despensa del miedo
hay hemorragias que violan sueños.
Golpe de Estado Militar en Honduras. (28 de junio de 2009)
Esta manera de sentirnos
bajo oscuras manchas y retorcidos salones
nos da la pauta para oír el pálpito de los caídos.
La sangre es la sangre
ha quedado dispersa en el aire
en las ramas
en las miradas de todos los que estuvimos en el requiebro
aturdido de circuitos.
Esta manera de sentirnos
se parece al bufido del sol cuando quema inclemente
fue en un RHF64311
en que se los llevaron, semi ahogados
golpeados, trastocados
Por la boca del fusil
Desplomo la muerte y relampagueo la batalla.
Dinorah Gutiérrez (Parral, Chihuahua, México)
Se ha dedicado al periodismo escrito y en medios electrónicos desde 1990. Fue Consejera de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Chihuahua y Catedrática en la Universidad Autónoma de Chihuahua, y la Universidad Regional del Norte.
Entre sus obras se encuentra Antología Químicamente puras, Memoria del Primer Encuentro de Mujeres Poetas del Estado de Chihuahua (1997), publicado por Onomatopeya Editores y el Instituto Chihuahuense de la Cultura.
Antología Estrella Fugaz (2002), Centro de Estudios Poéticos de Madrid España. Su poema De piel y manzanas verdes (2007) es seleccionado, publicado y traducido al italiano en la web por el escritor y director artístico Francesco Randazzo.
Antología IV Encuentro de mujeres poetas en Huejuquilla (2008), en Ciudad Jiménez, Chihuahua, México.
Antología Hechiceras de la palabra, Edición XVII y Antología Paisajes Interiores, Edición XVIII del Encuentro Internacional de Mujeres Poetas en el País de las Nubes, realizado en Oaxaca, 2009 y 2010.
Antología Premio Internacional Latin Heritage Foundation (2011), N.Y. libro de poetas latinoamericanos: Una Isla en la Isla.
Antología del Primer concurso Internacional de poesía Yo soy mujer, Mujeres Poetas Internacional de República Dominicana, 2011.
Antología La República en la voz de sus poetas y Centinelas de la palabra del XX y XXI Encuentro de mujeres poetas en el País de las nubes, 2012 y 2013, respectivamente.
Su Poema Eran Doce es traducido al griego y publicado en Atenas por la poeta griega Helena Staghouraki en la revista Frear, 2013.
Participa en el Encuentro Internacional de Mujeres Poetas en el Quindío Colombia y es incluida en la Antología La poesía al corazón de la tierra, 2014.
Participa en la Feria Internacional del Libro en Guadalajara FIL, con el Colectivo literario Brujas y Musas, 2014,.
Participa en el Tercer Encuentro de Escritores Parralenses, en Hidalgo del Parral, Chih. Ediciones Tinta Nueva y Latin Heritage Foundation recientemente publicó su libro Ciudad Promesa, cuento crítico sobre los procesos electorales en México, 2015.
durante mucho tiempo
Pronto nuestros huesos se quedarán vacíos
Y nuestras bocas se quedarán sin aliento
Pronto, muy pronto el atardecer arropará nuestros cabellos
para convertirlos en cenizas
¿Ceniza que acaso se llevará el viento?
¿Qué quedará de nosotros tras el silencio
de una despedida?
¿Una lágrima quizá de aquellos que nos amaron?
De los que amamos...
¿Cuántas palabras sin decir?
¿Cuántos besos sin entregar?
¿Cuántos misterios por descubrir
se quedarán pendientes
tras nuestra partida?
Hoy tenemos sólo el "hoy"
y el infinito se dibuja...
en estas letras de estreno
en el franco deseo de anclar recuerdos
en la permanencia-trascendencia
en la eternidad del "aquí y el ahora"
Con qué molde creyeron que fuimos cortadas
Con qué metro nos midieron antes de conocer nuestra estatura
Somos las mujeres del nuevo tiempo
el que no se detiene,
que no retrocede
no se mira en los relojes
ni en las arrugas de la frente
Trasciende el blanco de las canas
la grasa de los vientres
el dilema de los años nuevos.
¿De qué pasta fuimos hechas las mujeres
si somos más que piedra, o carne y sólo huesos
más que tierra, agua o fuego…
¿De qué pasta estamos hechas?
si podemos con ésto y con lo que viene
Desde afuera,
desde adentro,
Entre muchas,
entre pocas,
entre todas juntas
Levando la voz
rompiendo silencios,
sombras,
secretos horrendos
Inútil mancillar nuestros nombres
mutilar nuestros cuerpos,
o castigar nuestras almas
con el fétido aliento del misógino desprecio
El dolor es una campana a la conciencia
Certeza
saber que estamos hechas no de una mezcla cualquiera
hechas de esa pasta:
de acero,
seda ,
miel,
canela.
Dolores Guadarrama Orozco (Cuauhtémoc, Chihuahua, México)
Poeta y escritora mexicana.
Entre sus publicaciones se encuentran los poemarios Molinos de viento (1994), Colección Flor de Arena.Sangrar el trigo (1996), Hipérboles para una arpía (2003), El Frágil Sonido del Silencio, obra que ha sido traducida al francés (2013), Paisajes del Alma (2013), Tierra Norte (2014), y el proyecto en edición de Ciego Instinto-Blind Instinct (2015).
Hay ciudades inmensas allá abajo
a donde corren ríos de magma y siempre es de noche.
muy lejos
Hay montañas que se alzan
hasta perderse en esa vastedad de movimiento.
Luego el agua… el mar que serpentea
la presa con que brillan
blancas olas
imitando las nubes
las altas nubes.
Únete al ángel
de los dientes tiernísimos
a la lengua extranjera
que calma tu nombre
arriba
desde la perspectiva
de la voz del durazno
siente el circulo amarillo
que te penetra
como una llama.
Promotora Cultural. Poeta, especialista en el haikú. Co-organizadora de seis ediciones del Encuentro de Mujeres Poetas en Huejuquilla: Al filo del poema (2003-2012). Co-organizadora del Encuentro de Mujeres Poetas del Noreste apoyado por el FORCA. Ha participado en varios encuentros de poetas nacionales e internacionales. Ha publicado poesía en diversa revistas literarias como El Cardenche, Synthesis, Solar, entre otras. Coordinadora y conductora por 10 años del Programa de Radio Semanal Espacio Cultural (2003-2013). En la actualidad pertenece a varios grupos culturales, entre ellos: Grupo Cultural La Casona, A.C.; Cuna del la Division del Norte, A.C., y Pueblo Querido, A.C. Todos en la ciudad de Jiménez.
Estela Guerra Garnica (Temascalcingo, Estado de México)
Actual Profesora de Educación Tecnológica (ENAMACTI) y Licenciada en Socióloga (UNAM).
Es autora de El vuelo del Arcoíris, Aventura Poética, 1984. México. Ediciones de Autor. Poemas de la Alta Noche, 2006 Linajes Editores. México. Niebla en el camino. Cuentos y relatos urbanos. 2008, UNAM, México. Como la luz al alba, poemas. 2008 Ala de Avispa Editores, Col. El avispero. México. Líneas en el viento, poemas. 2010 Arteria Ediciones, México. Días de luna y polvo, 2010 Instituto Mexiquense de Cultura, México. La adolescencia tras el muro. Relatos 2011 Ediciones de Autor.
Compiladora y autora en Por el sendero de las hormigas. Crónicas y relatos de Azcapotzalco. Ediciones Cal y Arena. 2012, y Fuego y Poesía. Homenaje a Emilio Fuego, 2012; La noche de las magnolias y otros poemas, Verso destierro editores, 2014, México.
Sus relatos y poemas se encuentran en más de 40 publicaciones colectivas en diversos medios impresos y electrónicos en México y otros países. Algunos de sus poemas han sido musicalizados por Óscar Cárdenas, Compositor y Profesor de la Escuela Nacional de Música. Conductora del programa Poesía, voz del espíritu disponible en YouTube.
En cielo turquesa pasean cientos de soles.
A la orilla del mar,
las olas borran nombres de la arena.
Abajo duermen las medusas.
No queda nada del viejo lirio.
Es la vida un caldero
donde el universo fragua sus caprichos.
¿Aprenderemos con el tiempo
a hablar con las tormentas?
Hay miradas que se parecen al mar,
y una espera que no agota la eternidad.
Hay jardines que florecen en la primavera,
y mareas que invaden las distancias.
Con el verano regresan las golondrinas,
en días que el amor no es fruta prohibida
sino fiesta en la casa de todos.
Eudoro Fonseca (Aguascalientes, México)
Estudió la Licenciatura en Derecho en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí; la Maestría en Ciencias Sociales con mención en Ciencia Política en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO, sede México; el Doctorado en Historia de América Latina en la Universidad Complutense de Madrid. Ha realizado cursos de metodología de la investigación social en El Colegio de México; de literatura hispánica en el Instituto Ortega y Gasset de Madrid, y de literatura latinoamericana en la Universidad de Salamanca en España.
Ha sido becado por la UNAM, por la SEP y el CONACYT. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores. Ha sido profesor en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, en El Colegio de San Luis, en la Universidad Pedagógica Nacional, en la Universidad de las Artes del Instituto Cultural de Aguascalientes y en la Universidad Autónoma de Aguascalientes. Ha dictado cursos y conferencias en diferentes instituciones culturales, educativas y sociales; ha publicado cinco libros de poesía y múltiples artículos y ensayos en diferentes revistas nacionales e internacionales.
Ganó el Premio de Poesía Manuel José Othón que otorga el Gobierno del Estado de San Luis Potosí, el Premio de Poesía Ramón López Velarde otorgado por el Gobierno del Estado de Zacatecas y la UAZ. Fue Presidente del Instituto de Cultura de San Luis Potosí en dos ocasiones, Director General de Vinculación Cultural del CONACULTA, Director de Educación Artística Superior del Instituto Cultural de Aguascalientes y encargado del proyecto de creación de la Universidad de las Artes de Aguascalientes. Director del Centro de Investigación para el Desarrollo Cultural y la Educación Artística del INBA (CIDCEA). Actualmente, se desempeña como profesor investigador del INBA de tiempo completo comisionado a la Universidad de las Artes del ICA.
Te hice un convite ceremonioso a un fandango,
te ofrecí las mejores resonancias de mi arco
emocionado y tenso,
te compré un vestido con escarolas
como esquirlas
y soles
como ascuas,
te levanté un pedestal,
guardé para ti la lujuria y el silencio,
sahumé los aromas del buen suceso en los altares,
por ti nombré la luz y mi boca deletreó el amor,
te brindé mi ágape y mi fiesta,
y al final me quedé solo,
como el último general de los hititas,
como un centinela de contornos imprecisos,
hundido en la treceava grada del infierno.
En los ladrillos sucios donde el sol
deja sus estigmas calcinantes,
la muchacha del Valle de los sabinos tristes se replegaba
contra el muro,
recelaba de la luz,
de las miradas ajenas y de todo,
oponía al cerco insalubre del olvido
una catarata de naipes inaudible,
un gesto imaginario,
una rendición ante fantasmas:
cilindros oxidados,
montañas de plásticos y herrumbre,
basura destripada en las aceras,
juerguistas remisos y borrachos,
dioses subrepticios bajando una escalera,
perros trashumantes
y sombras en busca de otras sombras.
Te recuerdo, muchacha del Valle de los sabinos tristes,
tus ojos emitían un gemido de gato electrizado,
sacudido contra las tuberías inhóspitas
por una gravedad enloquecida,
por un adversario sin rostro y sin contornos;
te recuerdo, muchacha rota,
tus ojos de grafito tiznaban todas las miradas,
rayaban el alma,
enturbiaban el cristal, el agua, los espejos,
recuerdo los bureles acechantes de tus ojos,
tus carbones encendidos,
tu súplica imprecisa,
tu vidriosa invitación a comer un pan amargo,
un mendrugo más dedos que pan,
y más mugre que dedos y que mano;
te recuerdo, acorralada y loca,
bajo la ofensiva luz del mediodía,
replegada contra el muro,
perdida en los intersticios del tiempo,
en el plexo eterno de un laberinto sin retorno,
ausente en la contemplación de tu extravío,
sola en tu infierno y en tu reino de los chemos;
recuerdo tus aguas empozadas,
y recuerdo, muchacha del Valle de los sabinos tristes,
un cordero azul al fondo de tus ojos.
Federico Corral Vallejo (Parral, Chihuahua).
Poeta, ensayista, crítico y editor. Tiene publicadas entre otras las siguientes obras: Disfrazado de dolor, Mujer de humo, Sin fecha de caducidad, Los remiendos del corazón, La metáfora Subrayada, De plumas y huesos, Puntos cardinales, Desprovisto de equipaje y El milagro de la fiebre.
Mención Honorífica en el IV Premio Internacional de Poesía Manuel Bandeira, Sao Paulo, Brasil, con el libro de poesía Vomitar mi muerte 1998. Premio Nacional Carlos Pellicer para obra publicada 2002 como editor, por el libro de poesía El escriba de pie de Saúl Ibargoyen, Premio Programa de Publicaciones 2004 del ICHICULT con el libro de Ensayo Principios de Sensibilidad; Premio Nacional de Poesía 2009 de los XXXIX Juegos Florales de San Juan del Río, Querétaro, con el libro De plumas y huesos.
Su obra ha sido traducida al inglés, francés y portugués; y editada en Estados Unidos, Cuba, España, Argentina, Perú, Brasil, Puerto Rico y México.
CON LA MISMA INTENSIDAD que mis brazos te miraron, del mismo modo quiero que te abracen estos ojos míos, y recorra mi sudor la planicie de tu piel en el contorno de tu sombra.
***
ESPÍAME CON TU LENGUA, tócame con tu olfato, y desgástame y degústame, con el morbo que habita en tu entrepierna.
***
DE TU TACTO EN DESUSO escurren lágrimas y espinas. Tempestad de recuerdos que ya no logran humedecerte, ni bajo la tormenta.
***
TUS PIERNAS ya son parte del pasado, donde vocales sadomasoquistas, inician la danza de la sinestesia, seduciendo al lenguaje como si sus letras fueran de otro palabrario.
***
TUS HUELLAS DACTILARES son un puente de amor entre tus dedos y mi carne. Disecada caricia, donde la lluvia canta y traduce el lenguaje del fuego.
***
PRÉSTAME TUS OJOS DE AGUA para llover charcos ciegos, ríos sordos y mares mudos… salpicados de lujuria, y una vez hecho tormenta, que inicie la danza de la sinestesia en los labios del aire.
Francisco Javier Romo Ontiveros (El Paso, Texas, EU).
Escribe poesía, cuento y ensayo. Su obra ha sido publicada en revistas, periódicos y antologías literarias, como son: revista Paso del Río Grande del Norte, revista Lepisma de la Universidad Veracruzana, revista Umbigo, periódico Presencia de Ciudad Juárez, revista Semanario del meridiano 107, Border Senses Literary Journal y en Poquito porque es bendito. Antología de microcuentos y cuentos breves (Universidad Iberoamericana, 2013).
Posee el grado de licenciatura por la Universidad de Texas en El Paso (Cum Laude) y actualmente cursa la Maestría en Estudios Literarios en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Trabaja en su tesis: “Contextualización, reinterpretación y pervivencia en la comedia mitológica El laberinto de Creta de Lope de Vega”.
En 2014 recibió la beca David Alfaro Siqueiros otorgada por el Instituto Chihuahuense de la Cultura, en la categoría de Jóvenes Creadores, con la que concluyó el libro de cuentos Velo distractor.
Fue miembro del Taller de Creación Literaria Carlos Montemayor del 2008-2013 y ha participado en diversos coloquios de investigación literaria y encuentros de escritores.
No poco he de escribirte
a ti, que arengas el alma
con tus voces: desceñidas aves,
caricias días y años pliegues
vueltos en el rostro el mismo espejo.
Baile de rondas y de cisnes
danzarás de blanco sobre el caudaloso
mar, y sol mayor, armonioso acorde
en veintinueve campanadas repicando,
desde hoy, todos los noviembres.
Oscilante hoja otoño,
llevada tú: desatada memoria
alada, llama cierta, afilada lámina;
te me irás por las pupilas tardes
en llantos de cuna y cicatrices;
te me irás, sobre el sartén gastada y el patio
en viento de hijos lozas y escobas de agua.
Nos iremos,
refugiados,
en tus virtudes todas
donde nace como en vuelo el nido y
descansa el sábado en su estrellado nicho:
noche
mirlo blanco
nuestra primera y última
[morada.]
En la mesa te extingo,
con el último sorbo
sobre el cigarro
te quedas.
Cenizas húmedas, sucias
de codos y de manos
que te esparcen.
Por bordes te deslizas
entre arroyos de sal
contra vasos
y cubiertos.
Lloras,
y tus gotas caen desde lo alto
adonde nadie te recoge,
donde no te absorbes
ni por error en servilletas.
No eres más
parte de un poema.
Resultabas bochornosa,
aburrida,
como metida a la fuerza
en una jungla de palabras
que buscan no simplificarte.
Sonabas falsa:
como si ahora dijera
que tu caída se escucha a cascada…
¡Más simple!
Eso eras.
Gota a gota
¡ahí te quedas!
hasta que ya no seas
ni nube, ni caudal
ni cascada.
Eres lo que queda
de un cigarro y una farra,
¡más simple!
eso eras,
trapo sucio,
¡más simple!
…El último trago de whisky
despreciado,
nadando en sobremesa.
Héctor Contreras López (Chihuahua, Chih. México)
Es un escritor, traductor e investigador originario de la ciudad de Chihuahua con base en Albuquerque, Nuevo México. Además de sus dos libros de poesía Memoria de la piedra (2006) y El árbol de la aurora (2011), ha publicado poemas, traducciones, ensayos y cuentos en diversas antologías y revistas literarias.
Actualmente trabaja en una novela histórica sobre una rebelión indígena en la Nueva Vizcaya en 1690.
Para Daniel, mi hijo
¿Qué harías si fueras
un gorrión en el agua,
un cangrejo en el cielo,
un caimán en Chihuahua?
¿Qué harías si fueras
un pingüino en El Paso,
una hormiga sin tierra,
un árbol enterrado?
Mojaría la tierra,
subiría las aguas,
enfriaría el desierto,
tomaría limonada.
¿Qué harías si fueras
un canguro en Las Cruces,
un clavel con espinas,
una tromba sin nubes?
¿Qué harías si fueras
una guitarra de hule,
una canción sin letra,
una sombra de luces?
Saltaría la frontera,
soñaría una fragua,
tocaría el silencio,
bebería miradas.
(Monólogo de Miguel Hidalgo)
Cuando llegamos a la ciudad, después de muchos días
de dolorosas jornadas, sólo encontramos los guardias
alineados a lo largo de las calles y un grandioso silencio.
A lo lejos, el campo brillaba a verde y a tierra. Miré hacia atrás
y pensé que sería posible medir la distancia que habíamos
recorrido con los lazos que ataban nuestras manos. Pero
no era necesario volver atrás para encontrarse con los
muertos y su mirada final, con nuestras propias huellas
borrándose con los vientos que trae la tarde a la llanura.
Pensé en el hijo de Allende en mis brazos, exhalando su último
suspiro; pensé en aquellas tardes de Guanajuato cuando
la poesía todavía significaba algo para los que ignorábamos
la profundidad del futuro.
Después no pensé más. Sólo veía los enormes árboles, cuyas
sombras vacilantes camuflaban a los guardias, y ese
silencio acompasado por el eco de los cascos de los
caballos.
Y esta ciudad, que se abría ante nosotros como una
sepultura.
Hilda Sotelo (Monclova, Coahuila, México).
Hija de padre campesino y ama de casa; es escritora, activista e investigadora. Autora del libro Mujeres cósmicas.
Se desempeñó como editora del semanario cultural El Reto y columnista de El Diario de El Paso. Ha vivido en la frontera los últimos 22 años. Impartió clases en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. En El Paso Texas, enseñó a nivel preparatoria durante diez años en el área del Segundo Barrio y el Valle Bajo.
Comulga con la creación literaria en el 2009, su propuesta de escritura no obedece códigos convencionales de lectura; dice que para transformar el mundo las mujeres deben realmente adueñarse del alfabeto, descubrir nuevas versiones empleando al máximo los dones y habilidades. Promovió la literatura en el transporte público en Ciudad Juárez con el colectivo Hoja de Ruta, en el Café 656 ubicado en la Avenida Juárez y en el Café Único.
En el año 2007 fue condecorada con el premio regional Thelma White Courage por apoyar a sus estudiantes en las protestas pro inmigrante y motivarlos a ejercer la dignidad, la libertad de expresión y continuar la búsqueda hacia una reforma migratoria justa.
Sus textos han sido publicados en revistas regionales y nacionales. Actualmente estudia el doctorado y es asistente de investigación en UTEP dentro del programa de Educación: Enseñanza Aprendizaje y Cultura.
Muchos soñadores,
saltarán la red,
el niño te observa
levantar el pez
El niño imagina
de la aurora ver,
la alegre figura
de su parecer
El niño sonríe,
canta, clama, baila
Escucha su voz,
estrella del alba
El niño nos mira
y quiere brincar
¿Tú no lo permites?
¡Pues se irá a la mar!
Peces en el aire,
cansancio en la piel.
Furia, vientos, casas
encienden tu hiel.
Acunas sin tono,
arrullas sin miel,
Fuiste terco, hombre,
loca la mujer.
¡El niño les habla!,
acudan a ver!
Hilen de oro el manto;
tranquila la sed
!Traigan a ese niño!
Su Alma y su Ser.
Las sabias su velo
van a aparecer.
Háganlo en la hora
de cordura, Parcas.
Háganlo en el tiempo
del florecimiento
Háganlo prontito
o se hará solito,
y vendrá temblando,
se irá doloroso
y a la mente turbia,
volverá el acoso.
Luego que sereno
el alma socorra
buscará tus manos,
buscará tu alcoba.
El viento se ha marchado
Fragmentos iluminados de polvo quedan
De las rosas
los pétalos marchitan la siembra
La casa sigue igual
Ellos ya no están,
todo ha terminado
Me agota hasta escucharlos en el canto de las aves
Desnudos momentos regresan
devoran las memorias
y las lágrimas no permiten
terminar este poema.
Javier Peñalosa (México, 1981)
Escribe poesía, libros para niños y guiones para cine y televisión. Es egresado de la maestría en escritura creativa de la Universidad de Nueva York.
Ha sido becario de la fundación para las letras mexicanas, del programa Jóvenes Creadores del FONCA y del New York Fund for the Arts. Sus poemas han sido publicados en diferentes medios en México y Estados Unidos. Es autor de tres libros de poesía y de cuatro títulos de literatura infantil.
Como guionista, ha desarrollado y escrito series para Sony, Canal Once y Telemundo entre otros. Actualmente participa en una serie para Netflix. Paralelamente, desarrolla proyectos narrativos y sociales.
Nunca había visto una tan cerca.
Cuando la encontré escondida en el bote,
a la orilla del agua,
todavía sus ojos iban de un lado hacia el otro
como si mirar fuera una forma de moverse,
de salir de ahí.
Tenía las alas rotas y su largo cuello,
elegante como los juncos,
sólo insinuaba algunas plumas y estaba cubierto de lodo.
Las hormigas rojas comían de la carne abierta,
de la sangre de ave que manaba del costado.
Me quedé mirándola sin atreverme a tocarla:
yo no sabía de la lentitud agónica,
de esa forma de estremecerse más allá del dolor.
La grulla respiraba con dificultad
cuando el mango del remo que yo empuñaba
rompió su cráneo.
No hizo ningún sonido, no graznó,
pero con un reflejo -que no venía del lado de la vida-
alcanzó a mover esa pierna de carrizos
un par de veces.
Yo sentí una columna de frío subir despacio hasta mi nuca,
mis manos temblaron porque no sabían llorar,
y en mi alma, la misericordia
tuvo por primera vez el rostro de la vergüenza.
Pero en la majestad de ese cuerpo humillado por las fracturas,
en ese desprendimiento del alma del pájaro,
se fue algo mío también, frágil y moribundo.
Han pasado muchos años desde entonces y a veces
en las tardes, miro a esa grulla volver dentro de mí
en el cielo abierto de mi juventud,
volando apenas, con tumbos, cada vez más cerca del suelo.
Yo sé que está muy cansada
como están cansadas las cosas que se repiten;
la canción monótona de los grillos,
lo que está detrás de las ventanas,
o el peso constante de la culpa.
Por eso estoy esperando a que caiga,
para acercarme otra vez con el remo entre las manos.
Conserva en la palma de la mano
escenas diminutas de países distantes;
mariposas nocturnas
de los bosques de Rusia;
especies de aves tropicales
que volaron en sobres que vienen de Brasil.
Navidad del ochenta y uno,
el aniversario de un héroe olvidado,
el trenecito que entra al túnel,
hombres en la luna
o en bicicleta repartiendo el pan.
¿Cuántas y qué palabras
recorrieron miles de kilómetros
detrás de esas imágenes?
Y el filatelista bajo la lupa observa
los detalles de un paisaje
como si en realidad pudiera distinguir
a la gente que camina
por esa aldea de Vietnam.
Reúne los timbres
en plantillas transparentes,
los ordena
ordenando al mundo.
Designa su lugar a cada cosa
y cierra el cajón
para que todo se confunda ahí.
¿Cómo toca a su mujer el filatelista?
¿Qué timbre aparece en su mente
cuando está por dormir?
Jesús Chávez Marín (Chihuahua, Chih., México)
Estudió letras españolas en la Escuela de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Chihuahua. Ha sido comerciante, fotógrafo, profesor de literatura y editor.
Impartió clases de literatura en el Colegio de Bachilleres, planteles I y IV, en la escuela preparatoria Ángel Trías y en el Cedart de ciudad Chihuahua.
Coordinó durante 18 meses el taller de novela de Jiménez en 1994 y 1995, y durante dos semestres el taller literario de la Quinta Gameros en 1997. Fue jefe de redacción de la revista Solar en 1994 y 1995 y jefe de la Unidad de Producción Editorial en la Universidad Autónoma de Chihuahua.
Ha publicado: Te amo Alejandra crónicas, México, 1995, (tercera edición en la editorial Doble Hélice, 2010); Yo soy tu hora del recreo, Editorial Onomatopeya, México, 1996; Aventuras de coctel crónicas, Ichicult ediciones, 1998; Coralillo, Aster ediciones, México, 2001 y Tecomblates, Editorial Onomatopeya, México, 2013. Publica periódicamente en las revistas Exprés y Comunidad 7.
En la calle Libertad pueden suceder milagros, no solo balaceras y golpes.
A pesar de la violencia oscura insondable rencorosa de jóvenes asesinos
que por la calle pasan con su mirada de diablos al acecho a la irracionalidad.
Suceden milagros, se oye música, se venden semillas frescas y ropa fragante.
Jóvenes mujeres van al trabajo en las tiendas del centro, recién bañadas y alegres.
Niños pasan de la mano de sus curvilíneas madres cuidadosas de la vida.
Albañiles llevan una caja de herramientas, ellos ágiles y serios sus gestos.
Viejos de taciturna dignidad allí consuelan un poco la soledad su destino frágil, ineludible.
Pero también pasan los asesinos. Los que ayer mataron a traición y a mansalva.
Ellos de niños les prendieron lumbre a los gatos del barrio, los miraban correr en llamas.
A su padre no lo conocieron y su madre fue una puta sin remedio ni pausa.
Andan entre la gente, miran de reojo con temor con fastidio. Sin esperanza alguna.
Un jueves de 2012 entraron a una tienda michoacana donde hay nieve de sabores.
Mataron una niña acuchillaron un anciano su abuelo su sabiduría perdida, abatida.
En el centro de la ciudad se sintieron supermán al infinito a la sombra en pleno mediodía.
Pero luego supieron que matar no sabe a nada su miedo sigue y su tristeza tonta.
Al día siguiente los periódicos dijeron los vecinos comentaron, horrorizados.
Un vespertino de basura que se llama El peso untó sangre en la portada y otras planas.
Humilló a los muertos indefensos: eran pobres no importaba su suerte sino como tragedia show.
Como noticia y burla. Comentarios políticos de izquierda sobraron como siempre, lloriqueantes.
Y a pesar de todo: un mimo sonriente y amable saluda a los niños en el fresquecito de la tarde.
Músicos rancheros de Babonoyaba tocan corridos historias del valle de gente grande, antigua.
Unas muchachas venden zapatos en una tienda. Parecen supermodelos de Nueva York, de Las Cruces.
Un joven predica el evangelio. La esperanza. En plena calle Libertad a la luz de un día fresco, fulgurante.
Cuando los años han pasado como un río
caudaloso y fresco, a veces furioso, a veces tranquilo,
en la rivera de ese río hay árboles y arena,
jarillas y trozos de madera, piedras. Recuerdos.
Los hijos de un hombre tal vez ya se fueron.
Amores pasados van y vienen a la sombra
de la memoria; el dolor de la soledad es una brasa.
Una herida. Y tal vez un responso también. Y lumbre.
Porque el silencioso río de la sangre en las venas
también sigue llevando el aire y la luz. Y su perfume
es también de yerbas y arco iris. Metales.
Tiempo en su licor más fuerte. Incendio y ceniza.
Por ejemplo yo recuerdo aquellos años
en que mis dos hermosos hijos eran niños;
cuando jugaba con ellos, cuando con tierna seriedad
escuchaban atentos mis historias. Las canciones.
Y me parece que apenas fue ayer. Y los miro
con la nitidez de un recuerdo cercano. Con la gracia
de su sonrisa más fresca. Y aún percibo el olor de su pelo.
Y oigo sus voces de niños, como si en esta habitación
jugaran. Y luego dijeran: papá, llévanos al parque.
Y salgo con ellos a la calle de siempre.
Les compro una nieve. Los cuido del tráfico.
Van de mi mano al cruzar las esquinas.
Con la sencillez de su vida. Con la dicha exacta
de ser su papá y de que ellos sean míos
en la ilusión pasajera de la paternidad. En el vuelo
de una vida entera. En el trabajo y el reposo
de la vida que pasa. Del río y su caudal.
Y entonces me siento acompañado, aunque sea en el recuerdo.
Y entonces el río sigue para mis ojos y para mi corazón
su vuelo portentoso.
Juan Armando Rojas Joo
Poeta transfronterizo, narrador y ensayista. Juan Armando Rojas Joo ha publicado los poemarios Luz/ Light (2013), Vertebral River / Río vertebral (2009, 2002), Ceremonial of Wind / Ceremonial de viento (2006), Santuarios desierto mar (2004) y Lluvia de lunas (1999).
En 2013 coeditó la antología Sangre mía / Blood of Mine: Poesía de la frontera: violencia, género e identidad en Ciudad Juárez (2013) y Canto a una ciudad en el desierto (2004), una denuncia poética en contra del feminicidio y la violencia en Ciudad Juárez.
Su obra ha sido publicada en múltiples revistas y antologías. Durante la primavera de 2011, Rojas fue honrado por la Universidad de Coimbra, Portugal, como poeta residente. La edición bilingüe de Santuarios desierto mar está por publicarse en Nueva York y actualmente dirige en un proyecto digital de arte y poesía de Ciudad Juárez http://www.ciudadjuarezartandpoetry.org
“Para todos, todo, para nosotros, nada”
Subcomandante Marcos
Debo decir que, en este lugar, entre otras cosas enseño gramática a los estudiantes.
Al iniciar el curso repasamos el tiempo presente:
Yo abro la puerta/ tú guardas silencio/ él me apunta con su revolver/ ¿que nosotros somos qué?/ y ustedes no dicen nada/ cuando ellos están a punto de dispararme.
Días después enseño a mis alumnos el arte de contrastar el pretérito y el imperfecto. Ellos practicaban el lenguaje que aquí se les enseñó:
Yo abrí la puerta/ tú guardabas silencio/ él me apuntó con su revólver/ nosotros... éramos/ ¿nosotros... fuimos?/ ustedes no dijeron nada cuando ellos estaban a punto del disparo.
El tiempo corre –como suele suceder– y las cosas en la vida se complican, hasta el subjuntivo. Los alumnos reciben notas de acuerdo a su destreza oral:
¡Abra la puerta!/ Tú, ya te lo dije, ¡que guardes silencio!/ … porque es probable que él apunte con su arma en mi cabeza/ ya que quizás crean que nos/otros somos ladrones y ustedes callen (por si acaso)/ cuando ellos estén a punto del disparo/ con sus cinco armas de fuego a mi cabeza.
Debo decir que profesor de lenguas soy y que entre otras cosas, claro está, enseño español. Al terminar el curso los alumnos usan el lenguaje/ −escribo yo (hincado y esposado) sobre el suelo/ tú, me dice el policía, ¡guarda silencio!/ quizás yo deba abrir la puerta/ para que él apunte su revólver en mi rostro/ ¡que no dispare es mi oficina!/ ya que yo/tú/ él/ella y nosotros/ cuando ustedes/ jamás nosotros si ellos/ la otra historia/ la versión más oficial/ para que (ustedes/ ellos) no la olviden/ ya que el poder que les protege nos obliga/ a nosotros, si el perdón, nunca vendrá... ¡guarda silencio o te arresto!/ ¿o me disparas?/ porque este amargo trago/ o te lo bebes o lo derramas/ (yo hincado y tú/ él/ nosotros/ ustedes/ ellos/ confundido/s)/ cuando del arma la mira miro/ −tan fría y cruel/ la ley defiende a muerte su silencio.
Juan Pablo Santana Valdez (Ciudad Juárez)
Miembro del Taller de Literatura Laesta, ha sido publicado en varias antologías entre las que se distinguen Cantos a una Ciudad en el Desierto (2005), Ciudad de Cierto Rio (2004) y varias publicaciones tanto en papel como electrónicas.
Actualmente es especialista en asuntos culturales del Consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez.
Uno inventa a mamá con los recuerdos y las noches que van de la adolescencia a la soledad
Es el ombligo de muchos naceres y del que pronto nos olvidamos, aunque siempre lo llevemos,
A veces parece cicatriz, otras es una flor que nos nace adentro,
Su defecto es el amor ciego, que no incondicional.
Mama se pierde en los días de fiesta y en las noches de Juárez, la toman, la besan, la vuelven mujer y con suerte nos la regresan.
No se cansa de ser la gran culpable,
la inamovible trabajadora que de noches muchas veces hizo de esta ciudad gloria del progreso
mientras regresaba con zapatillas de plástico en calles de polvo
en madrugadas, en tardes,
a regalarnos sus horas más cansadas.
Uno inventa a mamá en las manos de Tita, en las comidas que el alma rompen de tan sencillas
y secretas.
Mama se inventó una tarde cuando nos llevó al centro y nos perdimos en una fiebre lacia.
Mamá nos tomó de la sangre y creyó en nuestra inocencia cuando en los medios nos llamaron sicarios, mamá busca nuestros huesos como quien pierde el olvido.
Incrédula ante la ausencia aunque nos “hayamos ido con el novio” o “andemos por ahí” desde 1992.
Mamá nació en un abrazo y un té para todos los males, de cada esperanza.
Mamá es una mujer del amor pasado, que me roba a mis hijos, que creció con ellos y
les enseñó a vivir sin mí o de vez en cuando.
Mama es la relación inversa al fin de semana y del “cuando se pueda, con suerte”
Mamá nunca creyó en la suerte,
se quedó
Olvido se viste de oblaciones y nieve,
beso rítmico al son entrelunado,
cómplice y tierno guiño en medio de la cena
para después bajo la mesa vivir el amor
Si no fuera conmigo, pero, es mejor decir “sí es conmigo”
ese es su talento, hacerse necesaria a base de abandonos,
como desde el cielo ver las líneas negras del desierto
dibujo de medusas en huellas de agua,
montañas, olas fósiles en el mar de eones.
Olvido deja grabados signos con sus uñas en la naturaleza,
pero vive mejor en los pueblos ancianos,
entre el esbozo que de sus pasos hacen los matorrales secos,
para no dejarse, y ser frágil testimonio.
Olvido es mujer pero también podría ser hombre,
uno que sus manos tuvieran vestigios de hogar,
donde en su refugio llamara a mis lágrimas,
para ser desnuda y mármol ilusión de caricias.
Sería entonces como difuminar las asperezas
evitando el roce doloroso, la ácida ironía,
fingir que una deja las cosas a la suerte
similar a indicios de la silueta de mujer
que ayer murió en la playa.
Núbiles y pequeños,
son los dedos de sus pies en el beso de espuma,
soledades vestirán al poniente muerto de ayunos
que disuelvan nuestro hilo de amantes.
Juana María Naranjo (Ciudad de México)
Poeta. Es licenciada en lengua y literaturas hispánicas por la UNAM. Ha sido coordinadora de talleres literarios en la Casa de Cultura de Azcapotzalco, DDF, el CNIPL del INBA, CONACULTA, IMSS, UAM, para la Universidad Benito Juárez, en Oaxaca; la Universidad de Ciudad Victoria, Tamaulipas y la Biblioteca Pública para el Municipio de San Martín Hidalgo, Jalisco. Desarrolla en la SEP un programa de formadores para el fomento a la lectura.
Es miembro de la Sociedad General de Escritores de México desde 1992 y de la Asociación Mexicana de Profesores de Lengua y Literatura A. C. (AMPLL) desde 1999. Es cronista de la Delegación Azcapotzalco desde 1999. Colaboradora de Aquilón (Baja California), Diario (Filipinas), El Financiero, El Sol en la Cultura, Excélsior, Praia Grande (Brasil), Talleres (Aguascalientes) y Yucunitzá (Oaxaca).
Obtuvo mención honorífica en el Tercer Concurso de Haikú en español, convocado por Japan Airlines en 1991. Parte de su obra ha sido antologada en Cómo acercarse a la Poesía, de Ethel Krauze, CONACULTA/Gobierno del Edo de Querétaro/ Limusa, 1992; Mujeres poetas en el país de las nubes, Centro de Estudios de la Cultura Mixteca/La Cuadrilla de la Langosta, 2000; Camino del haikú. Antología del haikú hispanoamericano, Editorial Torre de Lulio, 2004. Palomita al Viento, homenaje a Dolores Castro por sus 90 años, Editorial Amanuense, 2013. Antología Centinelas de la palabra: 2013, Centro de Estudios de la Cultura Mixteca. México. Antología Tejedoras de Luz: 2014, Centro de Estudios de la Cultura Mixteca. México.
Obra publicada
Poesía: Mariposas de luz, Praxis, 1993. || Llovizna indeleble (plaquette), Praxis, 1995. || Sable al silencio, Praxis, 1996. || Privilegios del alba, Praxis, 2000. || Aura en la retama, Praxis, 2003.
A la memoria de Emilio Fuego
I
Las tejedoras de la luz
abren cielos índigos
en la memoria de los tiempos
desollan penumbras
y resurgen
del corazón abigarrado
de la sombra.
Levantan esplendores
de siglos
en el ardid
de los nenúfares
y en el incendio preñado
de su grito.
II
Las tejedoras de la luz
suben
hasta el fustigo
enmudecido
de una estrella,
amazonas
alevosas
que prestigian
el canto de las cigarras.
Magnolias inmaculadas
de la montaña
refulgiendo en la bruma
cuando cantan.
III
Las tejedoras de la luz
cuando escriben
les brotan alas
de matriarcas
y llevan en las palmas
de sus manos
el sol acrisolado
de juncos milenarios,
para tejer sombreros con fulgores
y verdades;
para urdir
los días del acíbar
con la brisa.
IV
Las tejedoras,
urden campiñas
de hombres nuevos,
de convicciones
y raíces;
más allá de la oscura edad,
de la oscuridad
en el claro de la sabinera
hasta el fragor de la esperanza
donde tejen parabienes con sus voces
encendiendo las miradas;
donde confluyen ríos y mares;
en el paredón de acantilados
hasta las pendientes
y alcances de luciérnagas,
en la esencia translúcida
de sus alas
y las setecientas ráfagas.
V
Las tejedoras de la luz
abren los furgones
de libertad
en escarpados surcos,
semilleros
y palabras
fulgor en alas.
Precursoras de las caídas de agua
en peñascos,
videntes del sueño de las ceibas.
VI
Sacerdotisas bajo la tierra
las tejedoras de luz, levantan
renuevos
en las raíces del abedul,
en el corazón expuesto
al sol
que amarillea humilde
en el verdor:
el huizache, erguido en la breña
hasta la loma
en la humareda del pensamiento,
en los arrecifes blancos
de las lágrimas
que celosas, guardan el capullo
¿serán palabras o crisálidas?
I
Porque alas son palabras,
vuelven urdir
el pensamiento las palabras.
Dos pájaros en la rama
abren el cauce
de luz y de sombra.
II
Alas a tu recuerdo
en la voz de la lluvia
que replica enconosa
tu partida.
Es el llanto preñado
en el laurel,
en sus oscurecidas hojas.
Son palabras, en las ramas.
III
Porque alas, son palabras
emerge la nota triste
de una cigarra,
en la ahuecada rama del pirul
porque te fuiste tú.
Y las rosas que me diste
arden
en la memoria,
en el silencio
que incendiaba las tardes
sin ti.
IV
Porque alas son palabras
aparecen
la tarde bermellón
desde el aire límpido
en la enramada;
en el frenesí
alto,
puesto en la araucaria;
en el fragor de alas del colibrí.
Leticia Herrera
Poeta mexicana, promotora cultural, editora. Socióloga por la Universidad Autónoma de Nuevo León, actualmente estudia un doctorado en investigación educativa. Se desempeña como docente en la Universidad Pedagógica Nacional Unidad 19B.
Obra publicada: Pago por ver, Canto del águila, Poemas para llorar, Caracol de tierra, Vivir es imposible, Hace falta que llueva, Poemas incompletos. 1984-2006, Sólo digan que fui, Celebración del vértigo (aforismos).
Poemas suyos han sido traducidos al inglés, alemán, árabe y búlgaro.
En 2011 la UANL le otorgó el Premio a las Artes por su trayectoria literaria.
En 2012 creó Ediciones Caletita, editorial independiente que tiene como propósito la promoción de la lectura.
para que haya la risa
y se ensanchen los días de sol
habrá que dibujar un cielo
de ángeles percudidos
y olvidos imperdonables
donde tengamos cabida
habrá que coserle a mis amputaciones
brazos de percal que nadie note
que manoteo como pulpo
en vez de ofrecer abrazos
que parezca yo infanta del siglo veinte
aunque tenga manitas de plástico rígido
y me atengo al canto de los pájaros
me sostiene en el vértigo
su trino que desdice a la muerte
en la vida hay cántaros rotos
pero la luz del canto
ah
cómo se acuna lo eterno
en sus corcheas
cómo contienen lo absoluto
sus silencios
Lety Ricardez (Oaxaca, México)
Entre las obras que ha publicado se encuentran las obras Porque yo así lo quise (2004), Creo que soy mágico (2006), y la novela corta Entrecaracoles.
Antologada en Voces sin fronteras, Cardo, Seis años, Poesía (2006), Cardo, Cinco años, Poesía (2005), Canto a una ciudad en el desierto (2004), Poesía de raíces mágicas (2004), Las flores de la dicha (2003), La palabra y el viento (2003) y Mujeres poetas en el país de las nubes (2000).
Sus obras se han traducido a cuatro idiomas en los que destaca el italiano, francés y portugués.
Traigo el llanto, en la voz, amordazado,
la risa en la epidermis, el espíritu en llamas.
Mansa quisiera ser; me vuelvo osada,
trago silencios, alimento ausencias.
Indómita, tasco el freno, bufo, corcoveo,
liberada me escondo entre palabras,
las exhibo; desde ellas me muestro
piel a piel sometida, alma sobre alma.
Para ahogarme, voluntaria arribo
hasta sus playas, quiero ser y no soy;
aún así, torno al mundo,
no me interesa más, parapetarme.
le necesito tal como es, libre,
no seducirle con cantos de sirena alucinada.
Forjo auyo lo mío; y yo, que brida no permito,
me sustento en su estirpe.
Acepto señorío;
bienquisto rama, tronco, raíz, poesía;
sin pedir, lo doy todo en tributo voluntario,
a este amor no nacido.
Gozosa
llego a ti. Soy tuya.
Mi nombre es sacrificio,
Fui, soy, seguiré siendo
antes y después de ti,
el agua y la sed misma,
calma y turbulencia.
El cauce
seguirá fluyendo
ingobernable.
El venero es tuyo
No te saciarás,
de esta voz
que se estrena.
Su himen aguarda.
Nace en la ciudad de Chihuahua, estudia las carreras de Comunicaciones y Administración de Empresas en la Universidad de Texas en El Paso. Obtiene dos diplomado en Gestión Cultural y uno en Museología y Museografía, todos otorgados por CONACULTA. Ha publicado los poemarios: Mujer Enigma con Onomatopeya editores Microuniversos, en la Colección Flor de Arena de la Universidad Autónoma de Chihuahua y Espejo de Fuego, en la Colección Solar del Instituto Chihuahuense de la Cultura. Este último poemario fue presentado en la Sala Adamo Boari en el Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México. Ha sido becaria del estímulo a la creación David Alfaro Siqueiros en la categoría creadores con trayectoria y del Premio Pacmyc con el que produjo el audio libro Caracol Solar. Le fue otorgado el distintivo de Visitante Distinguida en Oaxaca por su trabajo poético en la entidad. Su obra ha sido antologada en varias publicaciones nacionales e internacionales y ha participado en diversos encuentros de poetas en Oaxaca, Nuevo León, San Luis Potosí, Guanajuato, Chihuahua y Nuevo México. Es miembro del Consejo Editorial de la Universidad Autónoma de Chihuahua y del Seminario de Cultura Mexicana Corresponsalía Chihuahua. Actualmente dirige un centro cultural que funciona como galería de arte y como instituto de enseñanza de literatura y arte, llamado Vértice Cultural.
La última frontera es la memoria.
Quien lo recuerde todo
se acordará haber sido yo.
Sabrá de este momento.
Le envío mis respetos.
Ojalá algún día
ese alguien seas tú.
Ahora mismo, recibe también honores.
Por si acaso el olvido
te gana.
Si lo crees posible,
recordar el futuro es como desandar pasos no dados
como volar hacia atrás
como nacer para adentro.
Tener memoria
es saberse de nuevo.
Liz Durand Goytia (Orizaba, Veracruz)
Poeta y artista plástica. Ha publicado Caja de Colores, Cincelar el tiempo, Alrededores del Perdón, Poemas en un Cuaderno y la compilación de relatos Mujeres que Cuentan.
Antologada en varias publicaciones en México y fuera del país. Traducida a portugués y alemán. Ha formado parte del Comité Organizador del Encuentro Internacional de Mujeres Poetas en el País de las Nubes. Organizadora del Festival Internacional Palabra en el Mundo en Ensenada, B.C. Tiene una sala de lectura comunitaria en su colonia. Promotora cultural independiente.
La noche rueda irisada de ardor.
Zumba el aire.
La bugambilia se jacta en su maceta
y el sueño de mis perros
los ha vuelto de plomo.
Vibra la quemadura
que atraviesa la piel,
soy humedad
que escuece la osamenta.
La memoria procura alguna brizna,
un recuerdo que llegue desde el mar.
escarola de polvo ardido y lento
en el jardín requema
hasta el último brote.
Gasta sus horas
prendidas en el horno
que incendia a Monterrey.
Tengo cuarenta días
para jugar la partida
Zumba el aire.
La bugambilia se instala
en su verano ardido
y al igual que mis perros
empiezo a derretirme como el plomo.
Liza Di Giorgina (Ciudad Juárez, Chihuahua, Méx.)
Inició su carrera en el mundo de las letras con la publicación de una de sus obras en El Diario de Juárez cuando tenía tan sólo 15 años. A los 18 años publica su primer libro titulado Cuando Caen las Hojas, una novela de corte infantil.
Estudió Lenguas en UTEP y en la Université Catholique d´Angers en Francia. Domina los idiomas inglés, francés, italiano y su natal español. Tres años más tarde creó su propia empresa llamada Di Giorgina editorial.
En el 2001 escribió el guion de la película Espejo Retrovisor, el cual fue ganador en el Iberoamerican Film Festival de New Brunswick, Canadá. Ha impartido talleres literarios del CONACULTA y organizado mesas para ferias internacionales del libro así como encuentros internacionales de escritores. Fue catedrática de la Universidad Autónoma de Chihuahua donde implementó un programa especial de artes en el 2008 y fundó el taller de creación literaria. Tiene 20 libros publicados y desde el 2009 se convierte en Directora del Juárez News Buró, donde se redactan noticias para el corporativo estadounidense ZGS.
Ha sido galardonada en el I Concurso de Antología de Microcuento de la Universidad Iberoamericana León; en Guanajuato y en el XXXV Concurso de Poesía de la Editorial Raíz Alterntiva en Buenos Aires, Argentina, en el 2008. En el 2009 fue ganadora en el VII Concurso de cuento infantil de Otxarkoaga en Bilbao, España y en el Concurso de Microcuento de la Librería Mediática de Venezuela.
Obtuvo la presea a la Escritora del Año 2013 por la Sociedad de Escritores de Ciudad Juárez, A.C. y el reconocimiento como Juarense Distinguida 2014 por parte de la Cámara de Diputados de Chihuahua. Designada Huésped Distinguida en Argentina y en el 2015 el Gobernador de Chihuahua presentó dos de sus libros en sistema Braille en coordinación con la Universidad Tecnológica.
Tras presentarse en la Feria Internacional del Libro Infantil en Montevideo, el presidente de Uruguay le envió una felicitación por sus 20 años de carrera literaria.
Nadie me enseñó a juntar mis manos a lo alto
por eso nunca lo hago.
No pregunto, no lloro,
y me trago los miedos en sorbos amargos.
Soy el hijo de una ciudad sin manos
enclavado en silencios anónimos,
eternos dedos tejedores y pies salados.
Mis mañanas saben a humo negro y a desierto.
Y no, el sol no sale igual para todos.
No en los inclementes arrabales
por donde flotan sombras,
que nunca llegarán a ser hombres,
en el insoportable sobrevivir urbano
de luchar hasta por el aire.
Y sólo tengo siete años.
¿A dónde diablos se va tu fantasma
en las noches de lluvia?
No me pidas que deje de esperarte,
eres mi más amada condena.
Tiemblo hasta el orgasmo el punzón de tu ausencia.
No vuelvas, ahora eres más mío.
Ahora nunca te vas,
salvo en las malditas noches de lluvia.
De lo contrario
sereno te acuestas a mi lado y me miras en silencio.
Yo no te hago preguntas ni te pido que hables
porque sé que el viento traspasará tu holograma
sin emitir sonido.
Yo no te toco ni te invito a que me toques
porque sé que sentiré algo menos que neblina.
Pero sí te hablo, pero sí te tengo;
camino en derredor tuyo mientras tus ojos me sonríen.
Luego me detengo y te digo un par de frases nuestras,
tú sigues siendo igual de joven
que la última vez que estuve contigo,
sigues siendo igual de inocente,
seguimos teniendo los mismos sueños.
No sé cuánto tiempo ha pasado desde entonces,
seguramente el de carne y hueso ya no es el mismo.
Tal vez si llegarás a ver a tu fantasma sentirías miedo
o envidia.
Tal vez no podrías siquiera reconocerte.
Pero no me importa, eres un buen fantasma.
Eres un buen pasado, recuerdo, añoranza, trozo de olvido,
blasfemia, rezo, bendición, castigo, lujuria, amargura,
felicidad, ácido, vino viejo, copa, cama, caja de muerto,
y un montón de cosas que me asustan
y que tú guardas en un ojo con olor a encierro.
Y tú ¿dónde estás cuando te busca un recuerdo?
Luis Felipe Fernández (Ciudad Juárez, Chihuahua, Méx.)
El Ángel de la independencia anunció su llegada horas antes de su nacimiento. Juarense de origen, con algunas temporadas más o menos largas fuera de los inviernos y veranos propios de esta ciudad, pero regresando a ellos al menos hasta ahora.
Formado en las ciencias duras (física, ingeniería nuclear, software) y con vocación intermitente de escritor, se anima a escribir por los resquicios que le quedan a mano; más cargado a la poesía que al cuento, sin mucha pena y sin mucha gloria, sabedor de que “el silencio es un espejo que no refleja nada” intenta no quedarse callado. Melómano a falta de ser músico, amante del vino y del café.
que atraviesa por el ojo de una aguja,
- es un cuadro propiedad de Adrián -
sé que me miró.
Me pregunto cómo le hará
sus prominencias no le estorban
y no parece sufrir en el trance;
está ahí, estático.
De reojo me percibe
espera un descuido
para terminar de cruzar,
justo al otro lado
a la eternidad.
BUSCO EL SILENCIO EN MIS ROPAS
en las tuyas
en el colchón y en los cajones del armario
en cada ladrillo y sus uniones
en el pasado
Descifré tus cabellos
busqué en tus caderas
te levanté el vestido
la piel
recorrí tus venas
me asomé a esa ventana
Apagué y encendí varias veces la bombilla
Fui bajando la escalera
y en cada escalón revisé si había huella
algo que me dijera
el sabor
el olor
su virtud
y nada
Recorrí el librero
los índices
el diccionario
los goznes de la puerta
los picaportes
el vidrio
el agua
los bares top-less
los masajes relajantes
Viví la ciudad como loco
me fijaba bien
paraba la oreja
me grabé rostros
posters
semáforos
miré de lejos seres agonizantes
el puente al revés
en los edificios
en cada colonia
en el sol de todo un año
y en las lunas
Pregunté a los monumentos
al perro de la esquina
a los toros antes de la estocada
a los curas
y nada
Entre los parques
en La Brisa
La Raya
El Ángel Azul
me hinqué en altares
En el cementerio exhumé los cuerpos
y los devolví a la tierra
me senté a mirar
como salía el sol
cada mañana
formé parte de cortejos fúnebres
visité monasterios
iglesias
jugué lotería
me bebí a los mayas
y nada
Nacida en Chile, padre judío, madre chilena. Educación católica. Estudio Educación de Adultos en la Universidad de Chile y estudio el idioma alemán en el Instituto Goethe Schwäbisch Hall, Alemania. Recibió la licenciatura doble BA-Psicología alemán, cuenta con una certificación como Maestra de Aula y una Maestría en Literatura Española y Latinoamericana los tres grados en UTEP. Máster en Psicología de la Educación por la Universidad Estatal Sul Ross. En el 2014 se desempeñó como maestra de escuela preparatoria y servicios de terapia psicológica en Servicios Familiares de El Paso.
¿Por qué nadie pudo tocar tu corazón para encontrar la huella ancha?
¿La que hubiera permitido que llevaras también tu amor a cuestas cargado en la espalda? ¿La que hubiera permitido tu paso liviano, tu ancho espíritu, tu fuerza intacta?
¡Tú!
¿Por qué nadie se tomó el tiempo de llamar a tu gran cámara secreta, tu depósito de creatividad?
¿Por qué no fue posible si la entrada estaba siempre abierta, y la luz desde ella brotaba a raudales por tus ojos?
No hubo un alma sin prisas ni urgencias que supiera escucharte
Y me seguías. En mi incertidumbre me seguías
Si no podías te enfermabas, llorabas, llamabas y me seguías
A través de las incertidumbres me seguías
A través de mis búsquedas sin meta
A través de mi dolor, me seguías y yo, sin ver que allí estabas y que no podías hacer otra cosa que esperarme y llamarme.
Vi la foto de tu última expresión y sé que me llamaste y no escuché..
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Una hijita y a los 55
¿Que ibas a hacer? Hacías ladrillos frente a ella
Y sin saber hiciste una casa.
Lentamente. Haciendo fuego para cocinar, trabajando leyendo
Guardando silencio.
¿Cómo no me di cuenta que era una construcción?
Y que el cemento era del mejor, porque sabias elegir sin clasificar, sin nombrar. Solo con tu olfato y la pacífica mirada de tus ojos tan azules
Porque ya sabías tanto cuando me recibiste
Y mis cimientos fueron hechos con pausas y silencios que permitieron formar la solidez
Que me mantiene en pie
¿Cómo debo nombrarte, padre?
¿El ladrillero, el sabio, el pensador, el lector, el amoroso, el pacífico, el sordo que llegaba con pies cansados y un vestuario fuera de época cada tarde a la casa y al que me gustaba lavarle los pies?
Todavía puedo ver cada una de tus uñas, la piel, los largos dedos ya deformados por el largo camino
Todavía puedo revivir el ritual de tu vestuario
Y tu equipaje. El equipaje de tu enorme casa de 55 años y que permanece hermético en cuanto a datos, pero que bien logro mi curiosidad de niña hurgar en tu alma. Si me preguntan quién fuiste no lo puedo decir. Tengo que cerrar los ojos y evocarte y explorar la memoria de mis sentidos. Apareces y me acoges.
quiero ser un país para los que me habitan
y educar mis recuerdos y calmarlos
habitada de bosques que no ardan
que preserven frescura originaria
un país de ciudades con mercados
llenos de frutos y calles con personas
donde ladren los perros y corran los chiquillos
en donde las amigas se reúnan risueñas y se ayuden
a vivir, a pensar, a soñar con aventuras
porque seré un país en donde nadie parte
en donde uno se quede viendo el sol y la escarcha
las montañas nevadas
saboreando el olor de las bodegas llenas de granos secos
fuegos de leña esquiva, braseros y milagros encendidos
por el poder de un lacho.
un país en donde permanezca la historia inmortal del que me habite
de los que por azar recorran y crucen mis caminos
de los que se detengan a admirarme, a desear mi amparo
de los que se sienten quizás sobre mi suelo
a disfrutar mi sombra de avellano.
Luz Elena Becerril (Guanajuato, México)
Actualmente se desempeña como profesora en Salvatierra Guanajuato. En el 2008 fue presidenta del Consejo de Cultura de Salvatierra y co-fundadora desde el mismo año.
Presidenta del Consejo Regional de Cultura. Ha sido Organizadora del Encuentro Internacional de Escritores en Salvatierra en sus siete primeras ediciones y fundadora de la revista Utopia,y co-fundadora del taller de Creación Literaria impartido por el escritor local Miguel Cibrian.
Editora del periódico cultural LUCES. Además ha participado impartiendo conferencias, exposiciones fotográficas y artistas plásticos.
En sutil enfrentamiento
rememoramos batallas.
Nuestras bocas murmuran
sinfonías húmedas
al tocarse con la lengua.
Me tomas.
Soy tú Elena.
Y la Troya que es mi cuerpo
arde como antorcha
entre tus piernas.
En la suavidad del oscuro prado
bajan y retozan
las yemas de tus inquietos dedos.
Suben
resbalan.
y hacen brotar
un cálido rocío
que usas como ungüento
en tus arenosos labios.
Magdalena Guerrero Martínez (Torreón, Coahuila, Méx.)
Estudió una licenciatura en Psicología en la Universidad Nacional Autónoma de México y dos maestrías en la Universidad de las Américas, una con especialidad en Género y otra con especialidad en Terapia Familiar. Además de la práctica terapéutica, ha ejercido la docencia en diversas instituciones de educación superior en la capital del país.
En el campo literario ha participado en varios encuentros de poetas nacionales e internacionales y ha sido incluida en diversas antologías en México y en el extranjero. En 2011 publicó en edición especial el libro Miacatlán. Imágenes de una tierra viva. Ha publicado también Mirada en dos tiempos (Tinta Nueva, 2012), Los espacios masculinos del llanto (Eón, 2013) y Alas de la tarde (Fontamara, 2014).
Actualmente radica en Morelos.
De ser palmera
me guardé inútilmente
girasol.
Un ruiseñor en el techo
escucha mi caminar
con sonido de lágrimas:
por terminar las uvas doradas
estoy
y seré broza y lodo
cuando mi buque de víveres
se hunda.
En las sombras canto
mi destino de fado
portugués:
tengo la cadera de ébano
pero en el corazón
llevo cincelada
la añoranza.
Mi ave quedó atrapada
en el tiempo.
Detuve mi mano,
cambié mi gesto
y bajé los ojos.
Aunque le arrojemos lo que nace
y pervive muerto,
aunque le clavemos lo que daña,
hiede, molesta y avergüenza,
el bochorno que la agobia,
el enojo con que tiembla,
su llanto a mares,
su trastocado reloj
y el desaliento con que mesa
sus prematuras canas me dejaron saber
que basurero no es.
Es azul desamparo, su tribu es una galaxia,
trae una niña pegada a la cintura
y su belleza sobrecoge …y desgarra.
Marcela Magdaleno Deschamps
Escritora mexicana, tiene publicados los libros, La Lectura para el desarrollo Infantil (2000), Mitos y Leyendas de Jiutepec (2001); Sutil Convulsión (poesía 2005, CONACULTA- Tallera Casa Museo Siqueiros); Fiestas Agrícolas y Patronales (2009); Antología de El Testamento de Elena Garro, Editorial Porrúa, teatro, (2009); Leyendas de la Tierra Grande (2010); Una Empresa llamada Garro, Nos y Otros Editores (2010) Madrid; Libertad interior (2012), Editorial Lectorum. Indócil resurrección (2011), (poesía dramatizada) Amazonas de Luz, Editorial Lagares (2014). Poesía y Narrativa Lord Byron, Ediciones Madrid (2014).
Participaciones en libros como A Cien años del Plan de Ayala (2013); editorial ERA; Poesía al corazón de la tierra, Colombia, (2014). Premio epistolario UNAM (1989); Premio Nacional juegos florales Morelos; Primer premio Estatal Testimonio de mujeres de la Revolución mexicana; Premio Antilibros Nueva York, Premio Canto al pueblo Huichol (2006); Premio Canto al mar (2003).
Cronista oficial de Jiutepec Morelos. Ha escrito ensayos de cine y teatro en revistas como Visaje Colombia, El Búho, Castálida. Participado en simposios internacionales con trabajos sobre Elena Garro, Mauricio Magdaleno, Juan Bustillo Oro, Sor Juana Inés de la Cruz. Ensayos sobre los vasconcelistas y el Teatro de Ahora México y Leyendas ecológicas. Ha participado en dos encuentros y antologías de Mujeres en el País de las nubes Oaxaca y Colombia y en el encuentro de poetas en La Casa de las Américas Cuba. Como periodista, escribe una columna semanal en El Diario de Toluca, (Capital). Ha participado en programas de clips radiofónicos sobre crónica fantásticas Leyendas ecológicas Cuernavaca Morelos (2006-2011). Raíz Desnuda 2014, Toluca Estado de México Uniradio.
Miembro de varias Academias literarias, de crónicas, culturales y ambientalistas. En su literatura predomina la crónica, leyendas y testimonio oral.
Las tres de la mañana,
las tres
la hora del filtro, del amarre amoroso,
el estruendo despierta, sofoca,
La brujería deshoja cirios,
algazara abetos.
La noche siniestra se abre lenta
La ventana cerrada
Se congela mi cuerpo
los rostros grises emergen cristalinos,
escarbando mi oído derecho,
dedos emergen como raíces de incendio
y del colchón de la cama tocan, seducen, revuelven,
Agitan la ansiedad.
Las tres…
Cuando el hechizo de mujeres perversas
y hombres mórbidos, suscita.
El hambre de amor carnal quebranta
roba alientos, seduce cuevas: suspende.
Abro los ojos
se entumen las horas:
mis labios afiebrados, sedientos, tocan las sombras
Las tres,
siempre las tres
Sin manecillas las horas sacuden
y emergen los ojos de todas las noches
la pócima enviada, la manzana hechizada
la mujer de mi amado infiel
retuerce mis membranas
voltea mis ojos,
me amarra a su embrujo.
La lucha amarrada
entre almas en pleno aquelarre: posesas claman:
—Un alma que fue mía, no descansaré hasta volver a tenerla—…
Las brujas escupen alcohol enhierbado,
Amarran mis piernas en el lago del averno
me ahogan en la penumbra
carbonizando mis ropas, perforando mis senos con alfileres de cristal...
Y en medio del delirio mi oración gira y gira
y espanta el embrujo
La luna me sigue no hay mesura, sigo empantanada
Aquellas manos tocan mi cuerpo,
Amarran mi alma en leñas verdes.
Las tres, siempre las tres
cuando los amarres aplauden conciencias
y la infidelidad libera su alarido fatal.
Veo manos escribiendo sueños en botellas de cristal
del mar, ojos de niños se asoman, beben sal,
el libro ríe, los niños riendo
hay una zona en mi conciencia que es ilusión
hay piernas recorriendo realidades borrosas,
tienen castillos erigidos de música y un lago de vapor
payasos que bailan, libros que sacuden venas
y veo burbujas estallar.
Hipatia esboza su llave
custodia los secretos de siglos, de fuego…
el templo en mi alma decanta dulzura,
saco mi telescopio veo barcos navegando,
son libros en Altamar.
Mi conciencia baila deletreando canciones de cuna
memorias vagas, delios de amor…
Veo una casa vacía, un niño señala el papalote
propones, cambias, discutes,
callas, analizas… ¿Eres feliz?
Te das cuenta, propones un cambio.
Pegada a las alas de una mariposa subo a mi unicornio en vuelo
Me vuelvo nube y me envuelvo en las voces del poeta,
amaso mundos del más allá,
las hadas se ven en espejos,
espejos mutantes que reflejan la inmensidad
espejos de lenguas y eclipses: gota de rocío silvestre.
Un suspiro revienta, el libro vuelve a abrirse
saltan arlequines en hojas de otoño
escurren letras en silencio, escucho…
meto la llave al ojo de la pérgola encantada
el tiempo no rige mi taquicardia
del Laberinto de la Sirena
los amores brincan, la bruja se acerca, teje ocasos
teje pisos nuevos donde mis nietas caminarán sin grilletes, sin candados
me dibujo en tu sonrisa, escurren letras de tus ojos
se dilatan los versos en la alcoba de la brisa.
En mi casa las estrellas iluminan espacios
y las almas salen de las hojas, brincan en la nieve,
mi reto es contar…¿o acaso callar?
Margarita Muñoz. (Parral, Chihuahua, México)
Poeta y promotora cultural independiente. Estudio Administración de Empresas Contaduría en la Universidad Autónoma de Chihuahua, donde años más tarde realizó el curso de Post grado Literatura y ensayo hispanoamericano del Siglo XX en la Facultad de Filosofía y Letras.
Socia fundadora del Colectivo Mujeres en la Cultura, del Centro de Investigación Histórica de Chihuahua, A.C., y de la Fundación Cultural de Chihuahua, A.C. Fundadora de la Red Planetaria de Mujeres Poetas. Miembro con licencia, del Seminario de Cultura Mexicana, corresponsalía Chihuahua.
Ha publicado diversos artículos culturales en los periódicos El Diario de Chihuahua y El Heraldo de Chihuahua, y en las revistas Solar, Semanario, Cuadernos del Norte, Nawara, Siempre, Fronteras (CNCA), y Alforja (revista de poesía de circulación nacional) y publicado el ensayo Poesía Femenina en Chihuahua durante el S.XX; un vistazo a vuelo de pájaro en diversos medios escritos y digitales. Ha publicado cinco plaquetas de poesía.
Parte de su obra ha sido incluida en más de diez antologías poéticas y más de una docena de memorias de encuentros de poesía estatales y nacionales, así como dos internacionales (Canadá y Uruguay). Ha participado en numerosos encuentros y festivales de poesía en todo el país, además de algunos de carácter internacional. También ha sido invitada a múltiples coloquios y recitales poéticos, entre otros los realizados en el Palacio de Bellas Artes los años 2006, 2007, 2010, 2011, y 2012.
La tarde se sumerge en un mar de luces
Tu piel ausente me duele
Y calla el día
mientras mi alma se doblega
bajo el peso de tu voz
a la que no quiero invocar
El árbol tiende sus brazos al cielo
Mientras la luz cose a mis recuerdos
un encaje de luna delirante
La tarde del domingo
es un remanso de paz
Se asoman por la ventana
las copas de los árboles
Y regresan ingrávidas
las palabras
Suaves, tersas, recias
recién desempacadas
después de un largo tiempo
almacenadas
a oscuras
olvidadas
en el desván de mi existencia
Sacadas a rastras del diario vivir
en la impaciencia por cumplir
con las jornadas de trabajo
y las órdenes del jefe
En mis extraviados desvaríos
por atender los deberes de la casa
Las obligaciones cotidianas
Regresan poco a poco
luciérnagas
al anochecer
por entre los rosales y
pasan a la hoja en blanco
en una filigrana de luces
para garabatear un poema
Nació en la ciudad de Chihuahua, Chihuahua, México; el 31 de octubre de 1953. Cuenta con la publicación de cuatro poemarios de su autoría: Imágenes del Alma en 2008, Memorias en 2009, Me Percibo Viva en 2010 y Mujer Ave en 2013. Es ganadora del Premio Nacional de Cuento Tintanueva 2014, con la obra Una más…Una menos. Su obra poética se ha publicado en las Antologías: Palabras Vivas en 1992; Memorias de los Encuentros de Poetas del Magisterio Chihuahuense, 1992, 1995, 1996 y 2000; Antología Poética del Magisterio de SEECH, 2005; Químicamente Puras, 1997; Al Filo del Poema, 2008; Antología plástica y poética Color y Palabra, 2010; con participación en la Exposición de Poesía en la Fundación Cultural Sebastian en México, D.F. 2010; Antología Poética del II Encuentro-Retiro en Las Nubes de Tulum, Quintana Roo, 2010; Antologías de poesía Hechiceras de la Palabra en 2009, Paisajes Interiores en 2010, Las Voces de las Mariposas en 2011, La República en la Voz de sus Poetas en 2012, Centinelas de la Palabra en 2013 y Tejedoras de luz en 2014, de los Encuentros Internacionales de Mujeres Poetas en el País de las Nubes; en las Antologías Viejas Brujas de Aquelarre Editoras en 2014 y Todo es poesible del Instituto Chihuahuense de la Cultura en 2014 y Fragmentos de Insomnio del taller Alí Chumacero del Municipio de Chihuahua 2015; además en la Antología Tintas del Desierto de cuentos y relatos del taller Gabriel Borunda de SECH en 2012. Cuenta con publicaciones en conocidos diarios impresos de la ciudad y revista digital Ombligo.
Empodero
el miedo paralizante
de mis pensamientos
estáticos
perseveran en el limbo
de una idea fragmentada
con las sílabas titubeantes
que no aciertan a formar una palabra
Lentamente
me transformo en polvo
el tiempo realiza su faena
y una ráfaga de viento
se lleva al espacio la frase
que no pude pronunciar
Soy partícula de sol y tiempo,
espacio entre galaxias;
descendiente de antigua supernova,
madre del agujero negro en el espacio
que poco a poco devora nuestra esencia
Polvo de estrellas
viajero entre el todo y la nada;
esparcido para engendrarme
y cuando reposen mis huesos
devolverme al origen.
Margarita Salazar Mendoza (Ciudad Juárez, Chihuahua, Méx.)
Actualmente cursa un Doctorado en Ciencias Sociales en El Colegio de Michoacán, Maestra en Cultura e Investigación Literaria. Es Directora de la revista Paso del Río Grande del Norte, desde su aparición en marzo del 2010 hasta la fecha.
Ganó el primer lugar en cuento y Rosa de Oro en el certamen Juego Flores, organizado por GUFAS en el 2010 con el cuento Cómo deshacerse de una bruja, y en el 2010 recibe la mención honorifica en el certamen de ensayo Mi vida en Juárez con el texto Terregales Juarenses. Además entre sus publicaciones se encuentran tanto capítulos en libros especializados como artículos de divulgación.
Tiro de las bridas para vencer
la voluntad contraria de mi pensamiento
doliente, atormentado, maltrecho y amargo.
El verde cede ante la herrumbre:
altas torres de hierro y cristal
han brotado de la tierra.
En donde antes los árboles
se ondulaban al viento
edificios enhiestos hoy desafían su poder.
Hemos optado
por el camino más oscuro y triste,
pronto no habrá más sombra
que la sombra de la catástrofe natural.
La brecha se ha hecho oscura
con el tiempo y con las penas de los hombres.
Como no hay doctrina
que no encuentre hombre que la niegue,
jalo las riendas de mi inclinación;
quiero vencer la porfía
de este hablar largo y solitario,
empapado de aflicción,
de mula vieja,
descarriada, torpe y sin fuerzas,
obstinada en reposar las patas
en un suelo que antes fue verde.
Llueve, llueve, llueve,
llueve desde ayer,
¿o desde antier?
¡Llueve!
llueve otra vez,
llueve dócilmente.
Casi media noche ya,
oscura y tranquila,
la calle es un espejo
los chorros de agua regresan
para seguirla lavando.
Llueve en La Habana
Llueve en la ciudad de México
Llueve en el Paso del Norte
y lloviendo yo viendo...
Ya la lluvia brilla por su ausencia
los charcos han sido desplazados por la arena
girones de nubes navegan
a otro lado de la esfera.
Martha Elena Hoyos (Región del Quindio, Colombia)
Es cantautora, poeta, gestora e investigadora cultural. Graduada como Publicista y con estudios de Antropología sociocultural latinoamericana. Creadora en Colombia de la Fundación “América en mi Piel” y del Encuentro de Mujeres poetas País de las Nubes en el Camino del Café.
Con su canto y poesía ha recorrido el continente latinoamericano en múltiples encuentros, festivales y carnavales. Así mismo, documentado las raíces de muchas de sus culturas, sembrando a la vez surcos de palabras y fraternidades.
Es coautora de la Agenda Mujer Colombia, agenda-libro con 20 ediciones realizadas a la fecha, publicación que ha registrado muchos de sus textos y poemas.
Es autora del poemario El canto de las urdimbres, del personaje de caricatura “Mayra” que ha sido nombrada como un personaje del humor poético.
Ha participado en diversos encuentros de literatura y poesía, tales como: Poesía de Mujer, Roldanillo (Colombia), País de las Nubes (Oaxaca, México), Festival Internacional de Poesía (Cali Colombia), Encuentro de Poetas con la Gente (Cosquín, Argentina), Encuentro Latinoamericano de Poetas (Santiago del Estero, Argentina), Encuentro Literario Luis Vidales (Calarcá, Colombia), Encuentro de Mujeres Poetas de Cereté (Colombia), Encuentro de Poesía y Canto Afro (Cartagena, Colombia), entre otros.
Algunas de sus canciones están registradas en su álbum Canciones del Alma. Ha grabado también las producciones Duendes en la Vía y Canciones del alma, donde su voz que recorre y honra raíces y sentidos musicales de América.
Ha sido distinguida con exaltaciones como: Cafeto de Oro, Nominada al premio Mujer Cafam, Medalla al Mérito Artístico en Música por la Gobernación del Quindío, Medalla “Moncada de Oro”, y Homenaje del Festival Bandola 20 años.
Asígname el propósito
que llegue al corazón
Concédeme la palabra de fuego
que transforma
Dispénsame la alegría
de la lágrima que lava.
Tú, bálsamo de mi cuna
y de mi ancestro,
voz de mi duende y de mi guía,
sonora bendición de alivio infinito
¡Úngeme la vida!
Elevo mi corazón al frimamento
A sus ojos titilantes que me miran
Yo, pequeña y bendecida
Vierto mi gratitud en copas
Pues clara ha sido
La protección y la señal
Escuchado fue mi rezo
Entre vuelo de libélulas
Sembrado con cristales
En el agua de la Fuente
A canto, a danza, a tambor…
Nada hay por encima de la Luz
Mi alma se inclina en reverencia.
Micaela Solis (Gómez Farías, Chihuahua, Méx.)
Escritora, actriz, cantante y gestora cultural. Ha publicado poesía, cuento, ensayo, novela, drama y guión de audio. Tiene estudios de actuación por la Universidad Autónoma de Chihuahua y de Licenciatura en Lengua y Literatura Hispánicas por la UNAM.
Ha publicado: Remolino (novela) 1994. Imagen latente (poesía con fotografía antigua de Chihuahua) 1995; Elegía en el desierto (poesía) 2005, Estación Deseada (drama histórico) 2005, Yo soy, nosotros somos (audiolibro) 2010. Dragoleón (cuento infantil) 2015. Ha sido publicada entre otras, en las revistas "El Cuento", "Chihuahua Hoy", "Siempre", "Milenio". Ha adaptado, escrito y dirigido algunos guiones de radio dramatizados, así como teatro y performance.
Su poesía en ensamble ha sido representada en varias ciudades de México y de Estados Unidos y Europa. Ha recibido en dos ocasiones el Estímulo CONACULTA a Creadores con Trayectoria, David Alfaro Siqueiros, premio de la Deutsche Welle, Radio Alemania por guión radiofónico y Segundo lugar con mención de honor del Premio Chihuahua por el drama histórico Estación Deseada.
Actualmente trabaja como asistente cultural en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.
Miguel Ángel Chávez Díaz de León (Ciudad Juárez, Chihuahua, México).
Escritor y periodista ganador del Premio Nacional de Periodismo 2009 por su obra El dulce encanto de mi embolia, también recibió el Premio Binacional de Poesía Frontera-Ford Pellicer Frost 2000 y mención honorífica en el Premio Chihuahua 1999.
Ha publicado En este rincón duerme la duquesa (1984); Este lugar sin sur (1987); Vhala blues para saxofones (1989), Los ángeles también van de cacería (2005), Poemas completos de libros inconclusos. Junto a seis periodistas publicó La Guerra por Juárez (2010); editó el libro Rostro y Voces de víctimas de la violencia en Ciudad Juárez; colaboró en el libro colectivo Sexo a la mexicana (2011).
Mireia Ortega Enríquez (Tulcán-Carchi, Ecuador)
Cuenta con estudios en Lingüística y Literatura realizados en la Pontificia Universidad Católica de Quito. Es Licenciada en Administración Pública y Gestora Cultural. Ha participado en varios encuentros internacionales de Poesía en: Colombia, Ecuador, México y Perú.
Su obra está considerada en los libros: Hacia una Nueva Antología Poética, Visión de la Poesía Carchense a través de la Metáfora, Nubes Verdes Antología Viva nariñense-Carchense, La Poesía al Corazón de la Tierra, Mujeres Poetas en el camino del Café, Colombia, Tejedoras de Luz por el País de las Nubes, México; y, Antología 30 Poetas del Ecuador, Las Mujeres Que Yo Amo, Perú.
Su trabajo literario también ha sido difundido a través de varias revistas, entre ellas la Revista “Cronopio” de Colombia y en revistas locales como "La Quinta Paila". Sus obras publicadas son: Luna Rosa En Un Mundo Ciego, Entre Eva y Lilith y Quinta Noche libro de coautoría presentado en el Centro Cultural Universitario "Casa de las Diligencias” de la Universidad Autónoma Estatal de México (Abril 2015).
Ha participado en el II Festival Internacional "La Poesía Se Eleva" en Cajamarca, Perú (junio 2014); el II Encuentro Internacional Mujeres Poetas en el Camino del Café, Quindío-Colombia (septiembre 2014) y fue nombrada Embajadora Cultural por el Ministerio de Cultura para que represente al Ecuador en el XXII Encuentro Internacional de Mujeres Poetas por el País de las Nubes, México-Oaxaca (noviembre 2014). Ha recibido reconocimientos por parte del Centro de Estudios de la Cultura Mixteca, La Unidad Regional Huajuapan de Culturas Populares (México) y la Universidad Autónoma del Estado de México.
Enfrentarse temblando,
sí, temblando
a mis espejos versos,
con mis pájaros,
mis unidades vidas,
mis tantos rostros…
Acaso,
¿saldrás del nimbo que construí
en el camino del viento?
O, ¿sacarás la sonrisa por la esquina de mis olvidos?...
Transpira mi ser en tus presencias,
¡es pánico!
pánico a la bestialidad de tu ausencia,
llanto faz en la solitariedad de mi boca…
Es que …
extraño tus dedos,
el tamaño de tus caricias en solsticio,
nuestros pálidos domingos
y los lascivos alientos pueriles de amanecida.
Sí, ahí...
donde se enfilan los puntos suspensivos del tiempo, vuelve a jugar conmigo a la rayuela
sobre la piel paramera de esta noche...
Es hora de zarpar
de adentro.
Vuelve desde el otro lado del Aqueronte;
estás vencido por la furia de Barlovento
en el viaje de los delirios.
Limpiaré tu vestidura
mi hidalgo don Juan.
¿Me has visto?
Tomé tu mano
en la frontera del inicuo somne,
y despegué contigo
en osada huida de Mandrágora la metáfora.
Yo también vengo
de una página con manos de averno,
soy la desquiciada Isis
sembrando semillas de Nenúfar en el sol.
Te he sentido:
cabalgando en el lomo de la luna
por el abismo de tus ojos,
salté al sortilegio redentor de esa noche
y extendí mis alas para abrazar tus huesos…
s…
Es Maestra en Educación en el área de investigación educativa y promotora cultural. Organizadora del Encuentro de Mujeres Poetas en Huejuquilla: Al filo del poema y el Encuentro de Mujeres Poetas del Noreste en sus nueve ediciones con el apoyo del Forca. También es conductora del programa de radio “Espacio Cultural” que comparte con Edna Ojeda. Como promotora cultural pertenece al Consejo ciudadano tres siglos, tres fiestas; a la Asociación Civil “Jiménez cuna de la División del Norte y a la también Asociación Civil Jiménez pueblo querido.
Olimpia Badillo Iracheta
Originaria de Ciudad Fernández en San Luis Potosí. Maestra en Lengua y Literatura Españolas, Profesora normalista. La Mtra. Badillo ha participado en encuentros literarios a nivel estatal, nacional e internacional tales como Encuentro de poetas del mundo Latino, Encuentro de poetas en Costa Rica y el Encuentro Internacional de poetas en la Habana Cuba. Además ha recibido distintos reconocimientos en los que destacan el Premio Estatal de Poesía en 1985. Entre sus publicaciones se encuentran las obras “Vidrio color nube”, Publicado por la Universidad Autónoma de Zacatecas y Editorial Dos Filos; “A Cadena Perfecta”, Publicado por Armadillo Editores, San Luis Potosí; “De Memoria y Piel”, Publicado por Editorial Ponciano Arriaga, entre otros.
Y ahora
qué hago con este amor que nadie quiso
dónde lo pongo
a quién se lo ofrezco
con qué luna lo cobijo
a cuál sol se lo encargo para que lo seque
en la penumbra de esta larga noche
en que no muero.
Quién lo quiere
tan sin fiesta y turbado está
que ni a robar se atreve
un traje nuevo que lo vista o lo disfrace
de alegría
tan desguardado quedó, tan sin amparo
que hoy que lo llevé a la calle
y lo puse en subasta
nadie dijo: “esta mano es mía, haz un descuento”
Dónde lo dejo
a quién le grito: “ven por él”
echó a correr sus aguas
atropellándolas en su prisa
para huir de un amor
que nadie quiso.
TODAVÍA mis senos tiemblan en sus manos
y mi nombre lo lloran sus sentidos
aún me quemo con la misma sangre
sin que haya más resguardo que este cuerpo
suyo
mio
donde cruzan las argollas aquel no sacramento
aquel no olvido
aquel tú y yo
yo sin ti voz que crece al vacío
para decir o maldecir a contraviento
a gritos de silencio:
abrázame esta sombra hasta que cubras los dolores
y los daños
llénate de la tierra que sucede a la muerte
ruégale a tanta ausencia, a tanto biendolor
a tanto ir y dejarte en esta piel cansada
rota
malcurada de tanto maleficio a plena luz
y tanto amor a plena guerra.
Alúmbrame de piedra—fuego en cada parto estéril
Cuando se vaya el día
responde a cara o cruz por las ánimas que corren
en tu espalda
Surca por mis enredaderas con tus pasos
y ahógate en la fiebre que no crece mis ríos;
porque hoy estrenan veranos mis arroyos
y en mi cintura de virgen retenida
hay márgenes para que te hagas polvo
y en ella te santigües
en el nombre de todas nuestras muertes
nuestras resurrecciones
nuestro agónico goce sin viento
ni ceniza.
Rafael Cárdenas Aldrete nace en Monterrey, Nuevo León, pero crece triangulando entre el Estado de México, Chihuahua y Monterrey, formándose en Letras, Artes Plásticas y Diseño Gráfico.
“El Arte me ha enseñado que la vitalidad de la expresión artística tiene lugar dentro del espectador y es enriquecida por su experiencia. De aquí la importancia de todas las formas de lectura, desde la intuitiva hasta la poética.”
Convencido de que las páginas de los libros propician la íntima transmutación entre mirar y pensar, realiza libros arte-objeto como Poemas de relleno sanitario y Químicamente puras.
En 1995, con Rafael Ávila† funda Onomatopeya Producchons, Así como lo oyes, casa de la colección editorial Poetazos, considerada por Juan Villoro como "la más original de las promociones literarias". En donde se presentan trastocan anquilosados conceptos sobre lo rico y alimenticio que resulta la Cultura. La intención de esta perínclita y lúdica serie es la cotidana promoción de la lectura y la masiva difusión del arte y sus creadores.
La producción artística de Rafael Cárdenas ha sido presentada en museos, galerías, casas de cultura, universidades, ferias de libro internacionales y regionales, plazas y cafés en el Edo. de México, Nuevo León, Chihuahua, Baja California y Estados Unidos. Sus proyectos han recibido premios y distinciones en diseño, arte y edición, entre los que destacan el Programa de Apoyo a Publicaciones Impresas Raúl Rangel Frías 2014 de Conarte y la Beca de creador con trayectoria David Alfaro Siqueiros 98-99 del Conaculta.
Los Poetazos cuentan con más de 200 presentaciones y han publicado a más de 250 escritores, artistas gráficos e intelectuales de la talla y trascendencia de Dolores Castro, Guillermo Samperio, Gerardo Cantú, Luis Y. Aragón y Alberto Carlos†, entre muchos otros .
Los Poetazos han sido reseñados por Paco Ignacio Taibo I, Juan Villoro y Alberto Chimal, documentados para Radio Educación por Héctor García Robledo y para la televisión regiomontana por Gabriel Contreras. Este año el proyecto cumplió sus primeros 20 años de difundir el arte pregonando que “la Poesía sí vale un cacahuate”.
Ramón Antonio Armendáriz (Ciudad Guerrero, Chihuahua)
Estudió arquitectura (ISCYTAC-LA SALLE) en la Laguna, con varios diplomados, especialidades y una maestría; también una licenciatura en Humanidades, con especialidad en Letras (UAZ). Tiene estudios de francés, ruso e inglés y ha traducido y publicado en diversos medios artículos traducidos de esos idiomas.
A parte de temer una larga trayectoria en el campo de la arquitectura y en la docencia, ha participado en la creación, desarrollo y/o dirección de diversos proyectos culturales, editoriales y de difusión cultural, tanto independientes como institucionales: Azar, Dosfilos, Universidad Autónoma de Zacateas, Instituto Chihuahuense de la Cultura. De igual manera ha colaborado en proyectos para desarrollar habilidades y factores protectores frente a la violencia, especialmente dirigidos al sector juvenil en Chihuahua, con un enfoque integral de seguridad ciudadana.
Algunos de sus textos han sido traducidos al inglés y al italiano y ha publicado en múltiples revistas y periódicos. Libros individuales: Estándares urbanísticos y arquitectónicos en la vivienda de interés social en Chihuahua (2014), Sólo en sueños se percibe lo negro (1998), Zarpar (1988), ¿Quién detendrá la lluvia? Poesía de la generación 1950-1965 de escritores chihuahuenses (1996), Alter ego (1994), Cuarto creciente (1985), En vertical: el horizonte tendido (1982). Libros colectivos: Hacia una cultura de la prevención. Guía para la intervención local. (2014, segunda edición 2015), La vida perdurable (2007), El mar es un desierto (1999), Diccionario de escritores mexicanos contemporáneos (1996), Historia mínima de Zacatecas (1992), Reunión (1992), Anuario de poesía mexicana (1990), Primer encuentro de poetas y narradores jóvenes de la frontera norte (1986), Muestra de poesía chihuahuense (1986), Que la Parda Grulla es anarquista (1985), Cuadernos de Gómez Palacio (1981), Ahora mismo hablaba (1981). Igualmente cuenta con libros inéditos y una docena de reseñas en torno a su trabajo.
…1
A esta hora el croar de ranas parece una lejana nostalgia.
Nada interrumpe el transcurrir del agua chocando con las piedras.
Nada detiene la nada, ni las sombras altas de los llorones sauces
ni las enredadas raíces de los jarillales. Ella corre sin prisa,
refleja un inmutable paisaje, aparentemente detenido, fijo.
Algo fluye, algo se queda. El aire roza su terso cuello
en ese silencio nocturno, que también transcurre.
¿Qué puede permanecer inmutable mientras todo envejece en derredor?
Un sonido me lleva a un recuerdo, un recuerdo a otro,
como esos olores que remiten a circunstancias concretas, a otros tiempos.
Todo parece estático cuando se avecina una tormenta:
su reflejo, en la quietud del agua y la noche hacen que parezca lejano
el ruido de la ciudad, adivinada por el resplandor.
Si uno observa, la ilusión óptica desaparece,
ese leve ondular del agua desvanece su menudo y esbelto cuerpo;
la frialdad hace imperceptiblemente temblar las patas de la garza.
(Una imagen levemente difusa nos sostiene:
porque somos lo que soñamos…)
2
A veces el horizonte se transformaba en una línea estrecha,
cerrada, sin puertas, sin ventanas, en una esfera resbaladiza.
Su cuerpo se agolpaba en esa superficie redonda, dura:
caía, dando vueltas inerme, con todo su peso,
una y otra vez. Incansable el mar le traía, le llevaba.
¿Cómo te salvaste de esos mortales golpes?
¿Cómo no te rompió esa dura superficie?
¿Dónde estabas en ese momento padre?
¿Tú, madre, tú dónde? ¿Dónde la gente cercana?
¿Qué ajenos parajes hiciste tuyos para no declinar?
¿En qué mundo de fantasías te envolviste para sobrevivir,
en qué lugar acomodaste tu sensibilidad,
esa mano que se retira ante el inminente fuego?
Ese caracol que cargas como una casa rodante se ha ido endureciendo,
a veces lastima, a veces duele. Se ha encarnado y en momentos sangra.
Sólo las olas con su vaivén fueron haciendo tersa la superficie…
(El soplo de la vida es un instante.
Un ligero copo de nieve que el aire lleva y trae, trae y lleva.)
3
¿Dónde quedaron aquellos aires blancos de la orgullosa garza,
dónde la timidez, la lentitud de su paso en lo cristalino del agua?,
con el reflejo del cuello buscando el cielo,
para no ser descubierta, para pasar desapercibida.
¿Dónde está esa garza ahora, dónde su bandada?
Al río se vierten aguas negras, las dragas entraron a su lecho.
En lugar de jarillales queda piedra rodada,
grava infértil, planchas de concreto.
¿Por qué no llegan a comer, si los peces están ahí, a su merced, flotando?
…1
Si el extravío intermitente de luciérnagas ilumina apenas
tímidamente el deseo imperioso de llegar a un sitio
cómo reconocer la propia voz en ese laberinto
de palabras en la soledad de esas voces guardadas
en ese mar que siempre retorna y nunca es el mismo
en ese punto cuando quedarse o irse significa la asfixia
de mundos próximos de mundos distantes
¿Cómo hablar de esperanzas en aquel sueño
Sonámbulo
caminando a mitad de la noche sin rumbo fijo ?
(Las olas no logran moverle vivo
se adhiere a la roca
el caracol)
2
Imperceptiblemente se mueve si hace aire
Si hay ciclones o tormentas permanece inmóvil
Va a las profundidades si el suelo tiembla o se desmorona
Sólo la carga de la cosecha ha inclinado algunas ramas
a otras las ha secado el tiempo
(En el centro del océano…
luciérnagas extraviadas…)
Reneé Acosta (Ciudad de México)
Premio Agustín Melgar de la Juventud 2002. Mención honorífica del premio Estatal de la Juventud 2006. Premio a la mujer chihuahuense destacada 2009 en Literatura. Medalla José Saramago de la ASOLAPO 2009. Becaria del FONCA 2009-2010. Premio Internacional Gabriela Mistral 2011. Premio AMMPE 2011 en ensayo literario. Becaria del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Chihuahua en jóvenes creadores, Creador con Trayectoria e Investigación artística 2012, 2013 y 2014. Premio de poesía experimental Fundación Ateneo Montjiuc 2012. Mención honorífica del Premio Francisco R. Almada 2013.
Ha publicado El jardín del vértigo 1999. Milésima de segundo por la muerte de Pablo Ochoa. 2003. Moebius. Fondo Editorial de Tierra Adentro. 2006. El sentido de las horas UACH 2008. Metafísica del ojo. ICHICULT 2012. La holomúsica de esferas. Poetazos 2013. Dispersión simultánea Editorial Mantis 2014.
El cuerpo es la forma de la conciencia
positrón
posicionado en lo galáctico y mortal
polvo astronómico
“el espíritu está haciendo,
eternamente, una demostración de sí
mismo”
que para comprenderse se COMPRIME
se compensa, en la excitación altísima
y sagrada
de una estrella ecuacional de ojos videntes
Mi camino son todos los caminos
mi aire respira en todos los alientos
soy la inmensidad eléctrica de los amores
y la mortandad de los desamores
soy todos los hechos, en todos los actos
soy la persistencia
Soy la razón primordial de las razones primordiales
Soy el sujeto
y del sujeto la sustancia
su causa y su efecto
Me miro en la inmensidad de un grano de arroz
que está escrito en similitud al padre/ infinito
Incuantificable
Soy el aire que se filtra entre los rizos de Sofía
y soy su primera palabra, porque soy la primera palabra
de todas las palabras/ soy el verbo excelsum
generador, fuente y motor del animal santo e inmutable
soy del centro
lo impronunciable
Todo se interconecta
Todo en la magnífica paradoja
De la inmensidad/ contradictoria
Se hace posible en lo imposible.
Crea/ muere/ revoluciona/ se transforma
Reconquista nuevamente en cada pueblo
El pensamiento de la luz bajo el ojo de la luz
M a g n á n i m o
Y que no se diga más
de los recuerdos, de los objetos materiales
esto es materia de antimateria
esto es el ojo del cosmos
el músculo del relámpago, situado en la risa
de los niños, la memoria del trueno
Así es la vastedad absoluta de la presencia
en el tiempo, detenido, como toda la historia
de las cosas perdidas en la neblina de la insignificancia
Yo les digo que Dios no hizo al hombre
Dios mismo ES el Hombre
a imagen y semejanza de su densidad
pléurica
lumínica
transfinita
ansioso de ser a su totalidad
en la existencia
Que el dios trascendente es una broma
Del buen viejo inmanente
Polimorfa polinaciente
unicidad
consustancial al Padre
según ley que construye y aniquila
viento y tierra
hiedra poliédrica
Infinita
Isomorfismo atemporal que engendra
y se reengendra
para comprenderse se desglosa
y al desglosarse se amplifica
se hace consciente
de toda posibilidad
de ser antaño, más preñez, más verdadero
original e imagen de sí mismo
andando la oquedad del cielo
-para conocerse hace mucho más que des /cubrirse
se recubre del misterio original
misterium tremens
delirium
de completarse en cada ser incompleto
Bajo la pleura de sus boreales, cielos equinoccios
del sol naciente, hacia el otro equidistante
t r a n s f i n i t o
de donde emerge la legión de los trecientos mil
dioses monocigóticos
a plenitud de espuma
saliente
del neuma
en el neuma
por el neuma
en similitud al Padre multiplicado
radiónico
eje focal
de
una arborescencia árbol-esencia
de deidades incompletas
Selfa Chew (Ciudad de México)
Es historiadora, dramaturga, novelista, poeta y traductora. Obtuvo su licenciatura en Ciencias de la Comunicación en la Universidad Nacional Autónoma de México. Cursó su maestría en Creación Literaria y su doctorado en Historia de la Frontera en la Universidad de Texas en El Paso.
Fue coordinadora de la Revista y Congreso de Literatura Mexicana Contemporánea hasta el 2012 y editora de la revista literaria BorderSenses hasta marzo del 2015. Como becaria del Smithsonian Institute y del Trans-Atlantic Graduate Exchange Program participó en seminarios de diversidad cultural y relaciones raciales en Washington, D. C., la Universidad de Coimbra (Portugal) y la Universidad de Utrecht (Holanda).
Su obra ha sido publicada en Perú, España, Argentina, México, Holanda y los Estados Unidos. Su poema Chio Sam fue seleccionado entre los 100 Mejores Poemas Mexicanos por Francisco Hernández y publicado por la Fundación para las Letras Mexicanas y Joaquín Mortiz en el 2005. Su colección de poemas (Azogue en la raíz) fue publicada por Ediciones Eón en el 2006. Su novela Mudas las Garzas (2010) fue traducida al inglés en el 2012 como Silent Herons y fue ganadora del concurso Voces al Sol, en el 2015, convocado por la Universidad Autónoma de Ciudad Juarez, en dramaturgia. Su obra de teatro Night Stalker, dirigida por Perla de la Rosa, fue incluida en el programa de la Muestra Estatal de Teatro en Chihuahua en agosto del 2013 y en la Muestra Nacional de Teatro en Noviembre, 2013. Su libro sobre la concentración de japoneses mexicanos durante la Segunda Guerra Mundial (Uprooting Community) será publicado por la Universidad de Arizona en noviembre del 2015.
Se ha desempeñado como docente St. Lawrence University, New Mexico State University y El Paso Community College. Actualmente es catedrática en la Universidad de Texas en El Paso, donde imparte cursos de Historia de Estados Unidos, Historia de Afro-México, e Historia de la Frontera. Cursa un segundo doctorado en Educación.
Mariposas de intenso cempaxúchitl
dan el último vuelo
-su adiós ligero navega el aire frio.
Qué espectáculo es su despedida
tan silente y llenos de dolor sus pétalos
el polvo anaranjado entre los dedos
nos recuerda que el tiempo es hoy de nuestros muertos.
Gira y silba el viento
como si entendiera
que sobran ya las hojas del otoño.
Tal vez no debiera avergonzarme la vejez
y estos mareos:
hay más de una manera
de seguir volando con las alas rotas.
Hoy el té, tibio de miradas,
se acurruca entre tus dedos
de alas azules.
Nos hemos domesticado
uno al otro hemos untado miel sobre la sombra agreste
jugado a sangrarnos
degustado el sabor de la granada
y el dulce cristal del vino en la garganta
cubre el dolor de querernos todavía.
Ayer eran las calles, sucias de amor.
Hoy la cama en la que acomodas tu cariño.
Tú no puedes dejarme:
te pesaría convertirte en mi amante clandestino.
Tu nostalgia llegaría siempre a tiempo
de cenar mi corazón.
Cuánto de ti llevo en mis ojos
que leo la vida con tu mirada.
No hay promesas de tomar el tren hacia París
ni resistir juntos el humor agrio de otros turistas
bajo el sol inclemente de Versalles.
Aquí, a media noche, escucho el silbato y el murmullo de los rieles.
Llevan tanques de guerra,
armas de las que ya ni siquiera sé su nombre.
He practicado mi francés bajo tu aliento
deseado traducir la lluvia para ti
pero gasté mis preguntas
en la ruta del regreso
hacia las peores versiones de nosotros mismos.
Lejos queda la luna de miel,
el pan, el vino, el queso atormentado
son lujos burgueses que tú nunca añoraste
y tal vez le sean esenciales a los poetas
que viven, no lo creerías, de escribir versos
y de recordar la Catedral de su Señora junto al Sena.
Nunca quisiste
enamorarte de los carteristas mesiánicos de Londres
sus blancos dedos buscando el dinero inexistente.
No alimentarías a las palomas
ni el secuestro de su vuelo apretujado en la plaza de San Marcos.
Prefieres el solitario gorjeo de un cuervo en tu sauce
a la vista de abanicos blancos,
fugaces alas de aves buscando su diario alimento en los turistas.
Fumarse un cigarro contemplando el Coliseo,
en una Roma donde el mejor arte es el grafiti,
quedó fuera de la lista de cosas importantes
para hacer antes de morir.
Hay tareas más urgentes esperando
en el jardín que fue de nuestros hijos
y hoy recibe sus cuerpos acribillados de carteles.
Cuánto de ti, esmeralda, llevo conmigo
que leo la vida con tus ojos.
Con su fino pico de arcoíris
la palabra borda
alas de filigrana en el corazón.
Cuánto duele su aleteo
cómo pica la tinta en su tatuaje
que bailo y brinco y giro
hacia el centro de su voz.
Aprendo
cómo hilar el verso
sin que una gota de sangre
se pinte en flor sobre el poema.
Cuánto duele la letra
y cómo la deseo.
Tú ya no vives.
Ni siquiera en mi germinarás
porque apenas sobrevivo
la firma absoluta de tu muerte
y muy pronto, Julio,
presentiremos que el amor es el amigo más inútil,
(se precisa más que un grito para rescatar tu memoria).
Podríamos por ahora seguir buscando
el lugar donde dejaron tu última sonrisa,
aún quedan 43 maestros,
43 corazones palpitando
en las manos de las madres que ya nunca seremos.
Después de ti, ¿quién querría el milagro de hacer hijos
en el país donde el pensamiento nos cuesta la vida en llamas?
Pronto se abrirá la puerta al Mictlán
las calaveras de azúcar, todas, llevan tu nombre
en el día de los guerreros.
Pequeñita, toda tu vida no alcanzará
para sentir el latido de la luna.
Tan frágil es tu alma de azúcar
que se crisparía de susto al conocer
cuántos siglos le toma a una estrella
dar un suspiro por besarte los talones.
Tal vez no te enteres, hija,
que el loro que se pasea entre la cocina y la sala,
y a veces acepta entrar a su jaula,
acabará invirtiendo 80 años
buscando la palabra exacta
con que llamar tu atención cuando paseas sublime y silenciosa
frente a su cara de colores.
Ha valido mucho la pena vivir
el instante en que naciste
y crecer contigo hacia el infinito
and beyond.
Hay muertos ilesos,
y muertos que se disuelven
sin que el amor los acompañe
en el doloroso viaje a la memoria.
Hay también muertos sin nombre.
Esos se colocan en el agua
se plantan en la arena
junto a otros inmigrantes.
Río abajo o en la fosa del desierto
la muerte es una historia
una pesquisa,
es un color,
un vestigio de tela sin cuerpo.
Desnuda, espero a que tu beso
descubra en la sonrisa
ese pequeño pasillo al corazón
donde se guarda el aroma del café
y tintinea con la luz de la mañana
una sorpresa enternecida.
Tal vez nuestra piel vaya haciendo su viaje hacia la muerte
pero yo siento con mis dedos discretamente conmovido
el musgo en que el rocío huele a vida
y te respiro igual que hace un siglo.
Ven, levanta la sábana del tibio invierno
vamos a gastarnos el amor
estremeciendo el cuerpo.
Sylvia, born in Albuquqerque, NM, USA, was also inspired by her poet/doctor father, Lautaro Vergara and nurse accomplished pianist mother, Maria Casias Vergara, Described by the Albuquerque Journal as “Renaissance Woman,” Sylvia has unilaterally expanded in many directions during the course of her life. Winner of 7 separate NMAD grants, world traveler, educator, author of over 20 books, articles and libretto, she has been featured in 7 international literary symposiums. Sylvia Ernestina Vergara received her BA and MA from Mills College in Oakland, California in Theatre Arts with an emphasis in Creative Dance choreography, and concentration in music. Former music professor at Northern New Mexico College, she now has recently created three epic operas, Raindrop, The Great Salmon Run (Songs of the Fishermen) and in progress is The Ancient Language of the Cranes. Presently, Sylvia Ernestina Vergara has received a special grant 2015- 2016 for her research and reconstruction and presentation of Spanish Colonial Dances and Music of New Mexico by the University of New Mexico John Donald Robb Musical Trust.
2013 (September) Sylvia was a featured artist in a major New Mexico Exhibit called El otro Chile at El Museo Cultural de Santa Fe, NM . 2013 awarded a special ecology grant for the development of pollinator habitat by the USA Fish and Wildlife Department . Oct 4, 2015, Vergara was a featured lecturer/presenter before the Música del Corazón concert held at the National Hispanic Cultural Center in Albuquerque, NM sponsored by the UNM John Donald Robb Musical Trust and the National Hispanic Cultural Center. Vergara is a founding member of the Red Planetaria Mujeres Poetas and has been interviewed in Occursus Blog: Sylvia Ernestina Vergara: A “Whole- istic Artist.” Her poem is featured in Alsfalturas, un projecto de Carmen Amato in 2012. Sylvia has been a participant in 7 international poetry symposiums in Mexico (Juarez and Delicious).
Matamoros Chihuahua, 1950. Profesora de Teatro. Participa en los encuentros de mujeres poetas en Ciudad Jiménez Chih. Ha publicado en periódicos y revistas editadas por el Instituto Tecnológico de Parral. Antologada en Agualluvia de letras. Quimicamente puras, Al filo del poema, El cardenche, entre otros. Monta varios ensambles petico musicales de su autoría: El lado oscuro de la luna, Que hablen las mujeres, Elegía para la paz, Voces y cantos femeninos, Francisco villa cabalga.
Es la voz de tus dedos que regresa
con su insolente aliento de signos entramados
a perturbar la paz de antiguas historias
agazapadas en la aridez vacante de mi espalda.
Es un frenético tropel de quimeras
que en sombrío discurso de latidos viejos
busca a tientas deletrear prohibidas letras
que quedaron tatuadas por el fuego.
Tengo un mapa bermejo debajo de la almohada
guardo en él los trazos de una historia no contada
Testimonio secreto que gurdo para mí
Impregnado del salobre espíritu del mar.
En días como este saco una a una mis reliquias
como quien saca la ropa al tendedero
saco también a asolear el miedo
porque el miedo y el amor son banderas
agitadas por el mismo viento.
Tiendo todos mis raídos recuerdos
mordidos por la boca de los años
zurzo cada pedazo desprendido
estos remiendos santifican mi mundo
esta edad son sagrados vestigios
en el desolado altar de las evocaciones.
Me gusta la idea…
Cuando me muera no tengas pena,
tiende mi cuerpo en la cima del cerro
en el itinerario del aire y su aliento de arena
Suéltame, siempre quise volar…
Bajo el azul infinito ya nada seré.
Recipientes de oscuridad mis ojos.
Adórname la frente de imantadas luciérnagas
como cuando era niña.
Ponme una brizna de luna por mortaja,
enróllame el cuerpo en su sábana de plata.
Soy de libra, signo de aire por eso de nadie fui
Y a nada pertenezco más que al vientre del polvo.
Déjame sobre el sendero de la noche.
Desnuda subiré a la barca de Caronte.
Me iré como vine un día de octubre.
Quizá pueda tocar la fuente de algún astro.
Escalar a donde todo lo creado fue principio.
Tal vez entonces, pueda ser lo que no fui.
Guarda mis desarticulados huesos,
bajo la erizada sombra de un huizache
terco enamorado de la aridez.
A lo mejor florezco amarilla a finales de febrero.
Susana Rozas (Rosario, Santa Fe, Argentina)
Actualmente es Profesora Postitulada en Lengua y Literatura en la UNR. Ha dictado seminarios y ponencias de Literatura Latinoamericana y Argentina. Dirigió el Taller literario Nuestro Laberinto. (Localidad de Los Quirquinchos, Santa Fe desde 1989 a 2004). Seminario dictado en Villa Ocampo (Mar del Plata) Las trampas de la trama, recorrido analítico en la obra narrativa de Silvina Ocampo (2005) y el Seminario On line: PUIG en su Laberinto.
Entre las ponencias que ha presentado se encuentran: Una palabra más allá de la muerte, sobre la obra de Roberto Juarroz. (Marathónica 2004, Mar del Plata) Presentada también en el encuentro de poesía mar de ajó 2009; Poesía y mística en la lírica de Juan L. Ortiz. (Marathónica, 2005. BsAs.);
Juan Rulfo: El tema de la Orfandad en Pedro Páramo. Expuesta en Biblioteca Ghiraldo y en el Encuentro de Poesía en Centro Cultural de San Clemente, en 2006; ¿Padres de ficción?: (Ponencia expuesta en La feria del Libro de Rosario, 2009).
Entre los libros que ha publicado se encuentra en la categoría de poesía Sin prólogo (1979) Editorial Suburbio, Bs.As ; El lado débil (1983) Editorial Suburbio, Bs.As.; Las palabras no pronunciadas, Editorial Los lanzallamas, Rosario 2000; Menos el tiempo, edición virtual junio 2009. (Compilación antológica de poemas y micro relatos); Nouvelle: Caballo bifronte, Editorial Los lanzallamas, 2003, Rosario; y Polifonía, Editorial Del Pasaje, Rosario 2008. En la categoría de ensayos se encuentran: Laberinto de Ficciones. Ensayo sobre la obra de Manuel Puig, (2010) Edit. En el aura del sauce, Bs.As. 2010; Colaboraciones en: Paloma (desde 1983 a 2000), Avellaneda, Buenos Aires; Albatros, México, Decires, Cosquín, Córdoba, Letras de Caballito, etétera; El comienzo de la llamarada, ensayos sobre M. Puig, R. Juarroz y J. Rulfo. Ed.Ac. Españolas; Madrid, 2012; Amor a México, prólogo al guión de Manuel Puig “Amor del bueno”; Cuernavaca, 2014, Ediciones Instituto Cultural de Morelos; El pentágono de Bajtin (relatos breves) editado en DVD, entre otros. Dirige la el blog “La Anémona Vidente”, así como como imparte diferentes talleres literarios.
La larga cabellera
de horas, de tiempo destejido
fueron depositando
ojos, brazos, náuseas
miserias y palabras
sobre un eco
que no nos iría
a repetir
ni a anunciar
la única llegada.
Y la larga cabellera
de agua
de las arenas caducas de la ansiedad,
del dolor de los ojos
consternados y sumisos
de la piedra horadada
paciente .
Mientras contemplo
La tarde nueva
una línea de pinos azules.
sin cortinas
Descubro
las manchas merodeando
en mis manos;
sospecho entonces
sarmentosos zahoríes.
………………………..
Desvío los ojos
hacia una primer estrella
-tan lasciva sobre el pino-
como una natividad ficticia.
…………………………
Comienza la noche.
Yamilé Paz Paredes (Ciudad de México)
Poeta, licenciada en Lengua y Literatura Española y maestra en Literatura Latinoamericana por la UNAM. Investigadora y catedrática en diversas universidades de México.
Ha publicado en diversas revistas literarias y suplementos culturales de periódicos. Su poesía ha sido incluida en antologías de México y del extranjero. Ha participado en encuentros de poesía en diferentes estados de la República.
En 2008 fue objeto de un Homenaje Nacional en la ciudad de Oaxaca y en Bellas Artes en la Cuidad de México. Fue finalista en el concurso literario de la revista Punto de partida en 1977 y obtuvo el Premio de Poesía Plural 1985.
Entre sus trabajos de investigación se cuentan: Manual para elaborar Monografías Literarias, Las Voces Narrativas como Método de Análisis Literario, La Novela Policíaca, puerta de acceso a nuestra convulsa realidad, Lectura de la Novela Policíaca, género clásico y Novela negra y La Novela Policíaca Mexicana Actual. Entre sus obras poéticas se encuentran, Fragmentos de una esfera, 1969; Fuego Sordo, 1977; Cinco botellas al Mar (colectivo), 1985; Dialéctica del Insomnio, 1992; El dulce sonido del Hacha en tu cuello. (sin publicar 2008); Con Tinta Negra y Roja (sin publicar) 2007; Como negras erratas del deseo. Linaje Editores, México 2010.
Sé que cuando la lenta marcha
del desamor termine
mi pecho se irá llenando
de agujeros azules
por donde el viento
arrastrará sus mariposas
y que en mi corazón
crepitarán las larvas
como negras erratas del deseo
Sé que no tendré
ni un ojo de ternura
ni la pasión que enreda
y desenreda
el ovillo del fuego recurrente
ni el silencio voraz de un espejo
que repite
y repite
hasta el grito
el lúbrico susurro del lenguaje nocturno
- Otros transitarán la medianoche
recogiendo panecitos de amor
tretas del horno -
Sé que podré evocar antiguos escenarios
como máquina ciega
desmontar las palabras
el complejo andamiaje
y oír indiferente la lengua espesa y torpe
que recorre lasciva
la abierta desnudez de la memoria
Más hoy la rueda
gira
desde el ojo desmesurado y ciego
gira
el calizo contorno de una lágrima
gira
la rueda
alucinadamente inmóvil
- Ninguna fotografía del Sena
ninguna constancia de la desconocida
que reingresa a las aguas -
Desde el fondo
de una múltiple pesadilla de espejos
vendrá la rueda del desamor
con sus dientes malditos
transformando las sombras
Como un rascacielos de mil pisos
hundiéndose en la náusea
como un tifón de voces
en la noche implacable de las fieras
Con el último giro
lentamente
caerá la dentellada final de los engranes
hasta que uno termine
cara a cara
frente al hocico hambriento
del silencio
a Margarita, mi madre
Desposeída de tu luz
hendida por la pena
con ojos cercenados
en un túnel absurdo
escarbo tus palabras
Busco ciega
mi origen
de cántaro en la niebla
tu ternura de sal
lamiéndome la infancia
para que me rescates
de este espejo esculpido
en desventura
en el que lentamente
mis ecos se vacían
Cierro el futuro
y lloro
abro el pasado a tientas
y te llamo
Margarita de Luz
de pueblo almidonado
deslíe con tu risa labriega
mi acequia cenagosa
consume
como hoguera inclemente
mi sombra desgarrada
Acúname en tu pecho
enardecido
alimenta con tu canto frutal
mi raíz calcinada
tiende andamios de amor
para que alcance
el Litoral del alba
Zyanya Mariana Mejía Ascencio (Ciudad de México)
Nació un día lluvioso en la Ciudad de México, por lo menos eso le dijeron. Ha publicado De las cosas que vienen de la nada y otras inmediateces (400 elefantes 2010); traducido al inglés. Linajes y Anarquías (Elefanta Editorial 2013), así como en diversas antologías de poesía femenina.
En 2013 fue honrada con la mención del premio Dolores Castro por su trabajo narrativo Cuentos y bollitos para una niña. Suele dividir su vida entre la escritura, la academia y la maternidad.
hoy mis ojos no ven y mis oídos no oyen
he descendido a la condición de bestia
ando en cuatro patas y he perdido el habla
Mi mesa fue puesta
y eso… yunque, fuego, golpe …y tropiezo
¿Acaso he tropezado para quedar caída?
Llévense este dolor que no fluye como agua
Por su voz y sus manos fui tortilla de fiesta ardiendo en el comal
Fui amasada, fui cernida, fui molida,
fui mazorca desgranada
muerta…
Pero si el grano del maíz es santo también lo es su masa
y si la tierra es santa también su hija moldeada en esta vida
1132 repetirá el rebelde en busca de misericordia bíblica
me señalan
insondables los designios
inescrutables los caminos del señor
repiten las lenguas detrás de un púlpito vacío
y un dios único
que me perdonen los dioses por haber creído que existía un sólo bien
muy por encima de lo que No Ha Nacido
y que está arriba y junto y cerca y en arriba en el horizonte
y que lo he buscado siempre
como una culebra moteada en el cerro
como una víbora en un lago;
como una estrella maligna
y antes muy antes
como la hoja de naranjo que envuelve el pedacito de cacao molido con caña
que el niño guarda en la mano antes de meterse al río
Mi cabellera es un plumero al aire
y me entrego al placer
bailo y bebo entre miradas suaves
luego del oficio de un orfebre materno
no predigo mal alguno
sólo se trata de alegrar los días,
caer y levantarse
A Reynaldo que late si un rocío lo agita
Cada noche en el hotel Darío
me convierto en una modesta eternidad personal,
la certeza rasga el sueño y la belleza el cuerpo
Aquí, mis formas delatan mi casta: de conversa y mestizo, castiza de ojos tristes
Aquí, en la Gran Sultana, Motolinía no ruega por mi alma india; la que no tengo
Aquí soy una mora contando cuentos, una mujer pidiendo al sultán rompa el hechizo de las 700 noches antes amadas
Aquí, mi pasado y mi porvenir son una habitación;
cuatro muros forjados de madera donde nunca hay silencio
La plaga del turismo y la del hambre se diseminan por la calzada
virulentas se escuchan cual tambores y coplas;
pero ese ruido es mi certeza
En la mañana, al despertar, regreso a la condición narrativa de los fines,
a la sucesión de hechos cronológicos
Mi vasta eternidad, la múltiple y simultanea, se desvanece con el alba
Aquí en Granada no hay vigilia o sueño
todo se confunde
Tonta, dirá el gran poeta: olvidas que estás hecha de la misma madera que tus sueños
intuyo que la narración de mis actos es el reino de los sentidos
Quizás un día, nacimiento muerte y piel serán un instante; un solo segundo de mi ojo
Ahora, todo se confunde, la vigilia y el sueño
El sol de Granada es luz perfecta…
sus rayos emanan desde la eternidad, entusiasman el delirio; intoxicada sueño que soy poeta y los poetas sueñan que recitan sus poemas, y el poema danza en desvaríos y el desvarío son machos y hembras devorando el desamor, y los desamores se entierran en el lago, y el mar es néctar de inmortales y el inmortal, juego que sueñan los poetas
… El oleaje del Cocibolca se ríe de nuestros desencadenados afanes,
el Mombacho, tras la bruma, observa;
saben que nada permanece, sólo ellos; agua y fuego
Pero yo conozco lo que fluye cuando arde,
y sé que entre mi sueño que sueña y la vigilia que sueño
está la certeza de la noche en el hotel Darío